SAN FRANCISCO.- Una Corte federal estadounidense suspendió hoy más de 100 condenas a muerte en los estados Arizona, Montana e Idaho (oeste) alegando que los reos fueron sentenciados por jueces y no por un jurado.
"Son pocos los que dudan que la pena de muerte se impone de manera arbitraria en este país", indicó el Juez Stepehn Reinhardt luego de que en una votación de ocho contra tres la Novena corte de apelaciones de San Francisco decidiera que los reos deberán ahora cumplir cadena perpetua.
La sentencia se aplica sólo a los estados de Arizona, Idaho y Montana, únicos estados dentro del circuito de esa corte de apelaciones.
"Las vaguedades del proceso elegidos por los fiscales quienes creen que pueden decidir quién va a vivir o morir, las posibilidades de los abogados defensores sean incompetentes en lugar de abogados competentes (...) todo resulta en un sistema de ejecución decidido por la suerte o el destino", añadió el juez.
La decisión afecta a un 3% de los 3.700 sentenciadas a muerte en Estados Unidos.