THIAIS, Francia.— El Presidente Jacques Chirac y el alcalde de París Bertrand Delanoe presidieron el miércoles el entierro de 57 personas que murieron solas en la capital durante la brutal ola de calor del mes pasado.
En la ceremonia privada efectuada en el cementerio de Thiais, al sur de París, un funcionario municipal leyó los nombres de las víctimas cuyos cadáveres nunca fueron reclamados por sus familiares.
Fueron enterrados en una zona del cementerio generalmente reservadas para personas sin hogar y menesterosos, aunque cada una de las víctimas recibió una placa con su nombre y la fecha del fallecimiento.
Unos cuanto residentes de la capital, conmovidos por las muertes solitarias de las víctimas, acudieron al entierro con ramos de flores.
"Es lo menos que podemos hacer por estas personas", dijo Celine Rocquain, de 29 años, que sollozaba mientras apretaba un ramo de flores. "Estoy aquí por solidaridad" con los fallecidos, agregó.
Ni Chirac ni Delanoe hablaron durante la ceremonia, a la que no tuvieron acceso los reporteros. Los detalles fueron proporcionados por sus ayudantes.
La semana pasada, el gobierno dijo que 11.435 personas murieron en toda Francia en agosto, mucho más que lo estimado en los primeros cálculos. A principios de agosto, las temperaturas llegaron a los 40 grados centígrados. El Servicio Nacional Meteorológico dijo que fue el agosto más caluroso en Francia en 50 años.
París fue especialmente afectado por el calor. El termómetro subió a su mayor nivel desde que comenzaron a ser recopiladas las estadísticas en 1873.
La mayoría de las víctimas fueron ancianos y muchos de ellos murieron solos en sus viviendas, en un mes en que se vacían las ciudades y pueblos de Francia con motivo de las vacaciones estivales.