ESTRASBURGO. — La Unión Europea exigió el miércoles al Presidente cubano Fidel Castro que desista de reprimir a los grupos de oposición, advirtiendo que en caso contrario se acentuará su aislamiento.
El canciller italiano Franco Frattini, cuyo país ejerce la presidencia rotativa de la UE, dijo al Parlamento Europeo que la situación de los derechos humanos en la isla caribeña sigue deteriorándose.
"Esperamos ver un cambio de actitud de la parte cubana", dijo Frattini. "El gobierno cubano no ha dado un solo paso positivo para cumplir los objetivos fijados por Europa, y la situación de los derechos humanos en realidad ha empeorado aún más".
Frattini dijo que según los últimos informes de disidentes y otras fuentes cubanas, la represión de Castro continuaba sin atenuantes.
"El acceso a la Internet es limitado... se incautan receptores de televisión satelital, se confiscan periódicos extranjeros lo mismo que transmisores de radio, las cosas se ponen muy difíciles en Cuba", aseguró.
Frattini dijo que la UE de 15 naciones seguirán protestando la represión castrista de los disidentes, sin por ello dejar de ofrecer ayuda humanitaria al empobrecido pueblo cubano pese a que Castro ha rechazado la ayuda europea.
En julio, Castro dijo que su país no aceptaría más ayuda europea y acusó a la UE de apoyar la política anticastrista de Washington.
Las relaciones europeo-cubanas cayeron a su punto más bajo en junio cuando la UE decidió revisar su posición frente al gobierno de la isla, tras una represión contra disidentes y opositores.
En una resolución conjunta que se prevé será aprobada por la asamblea de 626 representantes el jueves, el parlamento reclama a Cuba "todos los pasos necesarios para asegurar la liberación inmediata" de los presos políticos. A la vez, "deplora el cierre del centro cultural español" por las autoridades de La Habana en julio.
Los miembros de la UE ya han acordado reducir las visitas de funcionarios de alta jerarquía a la isla, así como la participación en actos culturales allí.
Las naciones europeas también acordaron invitar a disidentes a los festejos de las fechas nacionales en sus embajadas en La Habana como muestra de apoyo a la oposición interna de la isla.