BAGDAD.— Tres hombres armados dispararon contra devotos en las plegarias de la madrugada del viernes en una mezquita sunita del noreste de Bagdad e hirieron a tres personas, dijo el imán Walid al-Azari.
"Deseaban dañar la unidad del islam", dijo el imán de la mezquita Quiba, y agregó que el ataque ocurrió de madrugada cuando tres hombres armados salieron de una camioneta y dispararon fusiles Kalashnikov.
En Nayaf, a 180 kilómetros al sur de Bagdad, más de 10.000 devotos se congregaron en el área que rodea el santuario de imán Alí para escuchar el sermón de Abdel-Aziz al-Hakim, cuyo hermano fue asesinado en un ataque dinamitero con un automóvil fuera de la mezquita, la semana pasada.
Pero al-Hakim no asistió, y el sermón fue pronunciado por su asistente.
Guardias de seguridad armados estaban apostados cada cinco metros en la azotea del santuario chiíta, el más sagrado en Irak.
Al-Hakim, un miembro del consejo de gobierno seleccionado por Estados Unidos tomó la posición de liderazgo que su hermano ocupaba en el Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak. El era líder del brazo armado de la organización, la Brigada Badr, cuya desbandada ordenaron las fuerzas estadounidenses poco después del fin de la guerra, el 9 de abril.
El grupo ha vuelto a tomar las armas en desafío de las órdenes estadounidenses y muchos de sus miembros -que usan bandas alrededor de los brazos que los identifican como parte de la Brigada Badr y que portan fusiles Kalashnikov- eran parte de la fuerza de seguridad.
El jueves en Bagdad el comandante estadounidense de mayor jerarquía en Irak dijo que son necesarias más fuerzas internacionales para atajar las amenazas desde las de los terroristas Al-Qaeda hasta las de los conflictos étnicos y religiosos.
El teniente general estadounidense Ricardo Sánchez dijo que tiene suficientes soldados para cumplir con la misión que le encomendó Washington, pero que ésta no incluye la protección de las fronteras iraquíes, tan fáciles de cruzar, ni miles de kilómetros de autopistas. Sanchez dijo la semana pasada que es imposible para las fuerzas de la coalición defender el oleoducto iraquí en toda su extensión.
Advirtió que son necesarias fuerzas internacionales para reforzar a las de la coalición contra amenazas de seguridad como la de los combatientes iraníes o posibles conflictos entre las sectas musulmanas sunita y chiíta en Irak.
"Si surgiera una milicia o un conflicto interno de algún tipo... sería un reto adicional de seguridad para el que no tengo suficientes fuerzas", dijo Sánchez.