GINEBRA.- El agujero de la capa de ozono ha aumentado de tamaño "más rápidamente de lo usual" en las dos últimas semanas en relación al mismo periodo de 2002, informó hoy la Organización Mundial de Meteorología (OMM).
Actualmente, el agujero de la capa de ozono tiene una superficie de 25 millones de kilómetros cuadrados, un 10 por ciento menos que el récord alcanzado a mediados de septiembre de 2000.
Ese año el agujero adquirió su mayor dimensión desde que existen registros, al alcanzar los 27 millones de kilómetros cuadrados, aunque en 2002 se redujo a menos de 25 millones de kilómetros cuadrados.
La pérdida de espesor de la capa de ozono y el tamaño de su agujero dependen de cambios meteorológicos que "no pueden medirse tomando sólo los datos de un año si se pretende establecer una tendencia general", según expertos de ese organismo de la ONU especializado en asuntos meteorológicos.
Una experta de la OMM, Bárbara Tapia, aseguró que no hay motivo de alarma, ya que, si bien las mediciones por satélite indican que el agujero es mayor que el año pasado, "hay que tener en cuenta que aún es inferior al de hace tres años".
La capa de ozono se ubica a 20-25 kilómetros de altitud de la superficie terrestre y actúa como filtro de los rayos ultravioletas tipo B, dañinos para el ser humano y que provocan cáncer de piel y cataratas.
Tapia explicó que en esta época del año, que corresponde al invierno del hemisferio sur, las temperaturas son particularmente bajas en la Antártica al descender hasta 78 grados centígrados bajo cero de media, lo que propicia la aparición de las nubes polares.
Estas últimas, en combinación con el cloroflurocarbono (CFC) -un gas causado entre otros por los aparatos de refrigeración-, producen las moléculas de monóxido de cloruro responsables de la destrucción del ozono.
Según Tapia, el hecho de que las temperaturas en la Antártica hayan bajado en las últimas semanas hasta 93 grados centígrados bajo cero "ha provocado la aparición de más nubes polares de las habituales y una reacción química que ha acelerado el adelgazamiento de la capa de ozono".
Agregó que a partir de finales de año, coincidiendo con el inicio del verano en el hemisferio sur, las nubes se diluirán "y el agujero se volverá a empequeñecer, como ocurre todos los años".
Tapia indicó que el debilitamiento del ozono es más rápido en la Antártica porque allí la capa es más delgada, debido a condiciones meteorológicas como los fuertes vientos a alturas muy elevadas y la temperatura extremadamente fría en relación a otras partes del mundo.
