WASHINGTON.- Washington quedó este sábado preocupado e incómodo por la dimisión del Primer Ministro palestino, Mahmud Abbas, a quien había situado en el centro de sus esfuerzos en Medio Oriente, pero reiteró que seguirá empeñado en aplicar la hoja de ruta para pacificación la región.
"Seguimos comprometidos con la implementación de la hoja de ruta", dijo Scott McClellan, portavoz de la Casa Blanca, en alusión al plan de paz propuesto por Estados Unidos, la ONU, Rusia y la Unión Europea y que prevé la creación de un Estado palestino en 2005.
El portavoz precisó que la administración del presidente George W. Bush planea seguir la evolución de la situación en la región. "Nuestros representantes están en contacto con todas las partes", señaló.
El presidente palestino Yasser Arafat, que aceptó la renuncia de Abbas, dijo que el Primer Ministro encabezará un gobierno provisorio durante las próximas cinco semanas, luego de las cuales, se le pedirá formar un nuevo gobierno o se nombrará a un reemplazante.
"Esperamos que el parlamento palestino continúe actuando para apoyar al Primer ministro a combatir el terrorismo y brindar una vida mejor al pueblo palestino", agregó.
"El Primer Ministro debe ser apoyado por un gabinete comprometido con el combate al terrorismo, con las reformas políticas y en derrotar la corrupción", dijo.
Más temprano, el secretario de Seguridad Interior, Tom Ridge transmitió la preocupación de Estados Unidos por esta nueva amenaza a los esfuerzos de paz.
"La dimisión del Primer Ministro Abu Mazen implicará inevitables retrasos", dijo Ridge.
"Su renuncia no desestimulará los esfuerzos del presidente Bush por reunir a las partes alrededor de una mesa para volver a discutir y (hacer) respetar las etapas de la hoja de ruta", declaró Ridge en Italiaen donde participa de un foro internacional.
"Ahora hay que ver quién le sucederá, pero para Estadsocio, ya que no participó del proceso de paz como habría debido hacerlo", agregó Ridge.
La dimisión de Abbas resulta incómoda para Estados Unidos por cuanto el propio dirigente palestino cuestionó a Washington cuando presentó su dimisión.
Según el presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qorei, Abbas explicó ante ese organismo que su decisión estaba motivada por "obstáculos internos, israelíes y estadounidenses".
Un comunicado del gabinete del primer ministro palestino dio cuenta que Abbas deploró que Estados Unidos y la comunidad internacional no hayan ejercido suficiente presión sobre Israel para que aplique la hoja de ruta, ayude a avanzar el proceso de paz y detenga la escalada militar.
Los dirigentes estadounidenses, que esperan que Arafat abandone la escena política, convirtieron a Mahmud Abbas en su interlocutor privilegiado en el campo palestino.
Bush recibió por primera vez a Abbas el 25 de julio en la Casa Blanca, mientras que jamás aceptó recibir a Arafat.
La Casa Blanca había reafirmado el jueves el apoyo de la administración estadounidense a Mahmud Abbas, mientras que las relaciones de este último con Arafat se mantenían tensas.
"El Primer Ministro Abbas mostró su compromiso con la perspectiva de dos Estados y ayuda al pueblo palestino a realizar su aspiración de un Estado palestino independiente", destacó Scott McClellan.
Pero Estados Unidos rechazó un llamado de Abbas para que se detenga el boicot contra Yasser Arafat, recordando que a los ojos de Washington este último era "una parte del problema, no la solución" en Medio Oriente.
También el viernes, el secretario de Estado Colin Powell declaró que había que "redoblar los esfuerzos" para llegara a la paz y llamó a "mantener la presión" sobre ambas partes, israelíes y palestinos.
