CARACAS.- El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, rindió hoy un homenaje al ex Presidente Salvador Allende y advirtió a los "golpistas" de su país y EE.UU. que Venezuela no es el Chile de 1973 ni la Nicaragua sandinista.
"Además de democrática y pacífica, esta revolución venezolana es igual a la de Allende, pero con una diferencia: no está desarmada. Esta es una revolución armada y lo vuelvo a decir para que no se vuelvan a equivocar: ésta es una revolución que tiene armas para defenderse y ya lo demostramos en abril de 2002", advirtió.
Chávez manifestó en su programa dominical de radio y televisión, "Aló, Presidente", que EE.UU. y "un grupito de oligarcas" venezolanos intentó en su contra "aplicar el mismo formato que al pueblo chileno y al Presidente Allende" y que ahora va por "uno parecido al de Nicaragua".
Lo primero -agregó en alusión al fallido golpe de Estado de 2002-, con la acción de "generalotes que no pasan de ser enanos de largas trenzas, generales leprosos y enanos de largas trenzas que se equivocaron junto a sus dueños, los oligarcas; y los dueños de sus dueños, los poderes transnacionales", subrayó.
Sobre Nicaragua, recordó, tras advertir que "con la verdad no ofendo", que el Gobierno de EE.UU. "armó a la contra, incluso apoyando actos de terrorismo" financiados con el fruto "del tráfico de armas de militares estadounidenses", en la operación conocida como "Irán-Contra" y que de ello "hay pruebas suficientes".
Agregó que los estadounidenses "avalaron todas las mentiras de la oligarquía nicaragüense, de los somocistas y terroristas que hacían la guerra financiados por ellos, hasta que hicieron elecciones como ellos querían y así, desestabilizando, aterrorizando, lograron sacar del poder al Frente Sandinismo de Liberación Nacional".
"Llegará el día que la obsesión intervencionista de los gobiernos de EE.UU. termine", subrayó y añadió que si intentan el formato de Chile o el de Nicaragua, "igual se van a estrellar con nosotros".
Recomendó al embajador de EE.UU., Charles Shapiro, "a que cese" en cualquier empeño en ese sentido, "porque éste es un país soberano, señor embajador, y usted y su gobierno están obligados a respetar sus leyes, sus normas y sobre todo su Constitución".
Aunque advirtió que "no ando buscando líos diplomáticos" y que acostumbra a ser "muy directo y muy franco", insistió en que "recomiendo que se olviden de que aquí van a estar metiendo sus manos, porque este gobierno y pueblo no lo va a aceptar de ninguna manera, ni por esta vía ni por la otra".
También condenó que Shapiro visitara la semana pasada a las nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral antes de que lo hicieran los representantes de los poderes públicos nacionales.
"Me supo muy mal, me olió muy mal que el embajador fuera recibido por el CNE", dijo y también responsabilizó de ello a las autoridades electorales.
Reiteró que confía en ellas y que respetará sus decisiones, especialmente cuando resuelva sobre una petición de referendo en su contra efectuada por sus opositores "apátridas".
Estos, agregó, "más bien aplauden el intervencionismo y las extravagancias de Shapiro" y "sueñan que vengan aquí los marines, que maten a Chávez y maten a 100.000 o dos millones para ellos poder volver a instalarse" en el poder.
Chávez también recordó que Shapiro permitió recientemente en su residencia que un humorista venezolano lo ridiculizara, valiéndose de un muñeco vestido con una boina roja, a la usanza del gobernante.
"Parece que era un travesti al que (el embajador) le dio un beso. Puso la cómica el señor Shapiro y ahora quiere volver a poner la cómica y dejar muy mal al Gobierno de EE.UU.".