JERUSALEN.- Las restricciones impuestas por Israel en los territorios ocupados han tenido consecuencias desastrosas para los palestinos y son un grave lastre para su economía, indica este lunes Amnistía Internacional.
"El desempleo y la pobreza han aumentado, la malnutrición ha hecho su aparición, la anemia y otros problemas sanitarios se han desarrollado y la educación se encuentra gravemente afectada", afirma el informe de la organización de defensa de los derechos humanos con sede en Londres.
Las restricciones impuestas a los palestinos y sus productos han violado su derechos a la libertad de movimientos y al trabajo, añade el informe.
"Un 60% de plaestinos viven actualmente por debajo del umbral de la pobreza con dos dólares al día y la mayor parte subsisten gracias a las ayudas", precisa Amnistía.
Según la organización, "los altos índices de desempleo, pobreza, malnutrición y problemas sanitarios que afectan a los palestinos no son únicamente un problema humanitario, son el resultado directo de las restricciones impuestas por Israel a los palestinos en los territorios ocupados".
El informe critica sobre todo los toque de queda impuestos por el Ejército en las ciudades palestinas que controla.
"Desde que Israel tomó el control de la mayor parte de Cisjordania en primavera de 2002, se han impuesto toques de queda de 24 horas varios días y varias semanas", indica Amnistía.
La organización critica con severidad la construcción por el Estado israelí de la línea de seguridad en Cisjordania.
"La barrera corta del resto de Cisjordania y de sus tierras numerosas localidades palestinas", afirma el texto, y precisa que "las tierras de esas regiones están entre las más fértiles de Cisjordania".
La llamada en Israel "cerca de seguridad" o "valla de separación" debía seguir en principio la "línea verde" entre Israel y Cisjordania, pero está penetrando en Cisjordania entre unos centenares de metros y varios kilómetros.
La línea, denunciada por los palestinos como un "muro de la segregación" está constituido por bloques de varias decenas de metros de profundidad que incluyen verja electrónica, pistas de patrulla, fosos anticarros y, en algunos puntos, una murada de cemento armado de ocho metros de altura.
El informe hace una serie de recomendaciones, entre ellos el cese del toque de queda y la suspensión de las obras de la línea de seguridad.
El documento también pide a las autoridades palestinas que tomen medidas para acabar con los ataques antiisraelíes y a los actividades palestinos que "dejen de matar a civiles israelíes".
