BAGDAD.- Las fuerzas estadounidenses sufrieron un nuevo ataque en Bagdad este lunes, el mismo día en que se produjo una explosión provocada por un sabotaje en un oleoducto del norte del país que el Presidente norteamericano George W. Bush presentó como el "frente principal" de la guerra contra el terrorismo.
Paralelamente, el nuevo ministro iraquí de Relaciones Exteriores, Hoshyar Zebari, voló al Cairo, su primer viaje al extranjero desde que juró el cargo el 3 de septiembre, para participar en una reunión de la Liga Árabe.
Por otro lado, el gobernador de Nayaf (sur) señaló que parecía disminuir el riesgo de enfrentamiento entre las fuerzas de la coalición y las milicias chiítas que tomaron posición en torno a esta ciudad santa tras el atentado del 29 de agosto.
Por lo menos dos soldados estadounidenses resultaron heridos este lunes cuando una bomba casera, aparentemente lanzada desde un puente, estalló en el momento en que una patrulla se disponía a entrar en un túnel en el centro de Bagdad, según una fuente castrense.
En el norte del país hubo un "acto de sabotaje" contra un oleoducto a 15 km. al sur de la ciudad petrolera de Kirkuk (norte), afirmó un responsable de la defensa civil.
El oleoducto atacado une los campos de Janbur a los de Kirkuk, precisó el comandante Saleh Mohamad, que no pudo precisar si el atentado afectaría a la reanudación de las exportaciones por el oleoducto que une Kirkuk y el terminal turco de Ceyhan, a orillas del Mediterráneo.
El administrador civil estadounidense, Paul Bremer, afirmó la semana pasada que Irak estaba perdiendo siete millones de dólares de ingresos petroleros diarios por culpa de estos ataques.
Por otro lado, en una primera reacción al discurso del Presidente Bush en favor de un envío de tropas a Irak con el aval de la ONU, el ministro de Planificación, Mahdi al Hafez, estimó que éste "estaba dirigido en gran medida a la opinión pública estadounidense".
Recordó que su gobierno "pedía un papel ampliado para las Naciones Unidas en el proceso político de Irak para acelerar la transición y llegar a una Constitución y unas elecciones".
Hafez se mostró esquivo sobre el hecho que Bush calificara a Irak de "frente principal" en la lucha contra el terrorismo. "Expresamos nuestra inquietud frente a la continuación de los actos de violencia y sus repercusiones en el ámbito interno", dijo.
En Nayaf, el gobernador Haidar Mehdi Mattar al Mayali afirmó que inició una mediación entre las tropas de la coalición y el joven imán radical Moqtada Sadr, que creó su propia milicia, y se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un compromiso.
La coalición dio plazo hasta el sábado para desarmarse a las milicias chiítas que tomaron posición en las calles de las ciudades del centro de Irak tras el atentado de Nayaf, pero la de Moqtada Sadr rechazó el ultimátum.
El hijo del ayatolá Bachir al Nayafi, uno de los cuatro Marjaa (referencia religiosa suprema para los chiítas) de Nayaf, confirmó que el sábado se había desbaratado un intento de asesinato contra su padre y precisó que el hombre detenido confesó pertenecer a una red.
Después de interrogarlo, el hombre fue entregado a las fuerzas estadounidenses porque también reconoció haber matado a dos soldados norteamericanos, señaló Al Nayafi.
El mausoleo de Alí, en Nayaf, dañado por el atentado, fue parcialmente reabierto a los visitantes este lunes y a partir del miércoles volverá a funcionar normalmente, anunció la comisión de seguridad que supervisa la protección de este lugar santo.