PARÍS.- La "falta de anticipación, organización y coordinación" contribuyó a la "catástrofe" sanitaria ligada a la canícula que causó miles de muertos en Francia el mes pasado, según un informe de expertos entregado hoy al Ministerio de Sanidad.
"La catástrofe se produjo sin que ningún programa de acción contra el calor fuera puesto en marcha. A falta de anticipación, organización y coordinación, no hubo una respuesta adaptada", indican los médicos Sylvie Legrain, Alain-Jacques Valleron y Dominique Meyniel, en el documento.
Señalan que los indicios de crisis sanitaria se fueron acumulando a partid del 6 de agosto, mucho antes de que se tomaran medidas de emergencia, lo que demuestra que hubo un "desfase sensible entre la percepción de las administraciones sanitarias y la realidad de la crisis en el terreno".
El "plan blanco", que prevé la liberación de camas suplementarias en los hospitales y la movilización de personal, fue declarado el 14 de agosto.
En una primera estimación dada a conocer a finales de agosto, Sanidad cifró en 11.435 el número de muertos ligados a la ola de calor durante la primera mitad del mes.
El ministro de Sanidad, Jean-Francois Mattei, se ha comprometido a dar una cifra para todo agosto antes de fines de este mes.
Los expertos aseguran en su informe que durante el mes de agosto se produjo un "salida masiva de médicos de cabecera" de vacaciones y no funcionó el sistema de guardias, lo que supuso una "ralentización" del funcionamiento de los servicios de urgencias.
Además, denuncian la falta de comunicación entre las distintas administraciones, así como entre los ministerios y los servicios sobre el terreno, lo que "dificultó la centralización de las informaciones disponibles".
Los expertos apuntan que "un sistema de alerta, vigilancia e información adecuado habría permitido tomar con mayor rapidez decisiones para adaptar el sistema de cuidados".
Señalan que "el acceso a la climatización durante toda o parte de la jornada constituye el mejor factor de protección" contra la canícula.
El informe presentado hoy fue encargado el pasado día 19 por el Ministerio de Sanidad para "evaluar el funcionamiento y la fiabilidad de los sistemas de vigilancia, alerta e información de los centros de decisión" en la crisis de la canícula y para "identificar las posibles disfunciones".