AQUISGRAN, Alemania.- El obispo argentino de Morón (conurbano de Buenos Aires), Oscar Laguna, exhortó este lunes desde Aquisgrán (oeste de Alemania) al Presidente de Argentina, Néstor Kirchner, a "crear un plan económico claro y posible" y a "evitar crearse todo el tiempo enemigos" con su peculiar estilo de gobierno.
El prelado es uno de los 500 dignatarios religiosos de diferentes confesiones y de todo el mundo que participan en Aquisgrán en la Oración por la Paz convocada por el movimiento laico católico San Egidio, con sede en Roma.
"Decapitar al ejército -que hoy no es el de la dictadura- para poner a un amigo de él de Santa Cruz como comandante en jefe me parece que es innecesario", dijo Laguna en una entrevista con la AFP.
"Es importante que (el Presidente) vaya resolviendo el problema de cada día sin crearse nuevos y sin jugar cartas políticamente muy peligrosas", dijo Laguna en su exhortación a Kirchner.
"Creo que la memoria política impide volver a caer en los errores y crímenes del pasado, así como la impunidad prepara otros. Pero tampoco me parece que tenga demasiado sentido revolver en el pasado sin una idea clara de lo que se busca", señaló el prelado, aunque subrayando que lo hacía "a título personal".
El obispo, miembro de la comisión ecuménica de la Conferencia Episcopal de Argentina, analizó en la reunión las perspectivas de la paz en América Latina y señaló que "la violencia, junto con la corrupción son hoy los grandes desafíos que ponen en peligro la democracia" en aquella región.
"Creo que hay que acabar con la violencia, pero lo grave es que todo esto hace peligrar la democracia que con tanto esfuerzo recobró Latinoamérica en la década de 1980", subrayó el prelado argentino.
"Los países están desencantados porque la democracia ni dio de comer ni educó ni dio salud. Pero hay que extremar esfuerzos para defenderla, porque sin democracia no se puede conseguir absolutamente nada y todo sería muchísimo peor", subrayó Laguna.
La reunión de Aquisgrán, la primera de este tipo que se celebra en Alemania, concluirá este martes con un mensaje elaborado por los 500 dignatarios presentes en el encuentro en el que exhortan a la paz a todos los gobiernos y pueblos del mundo, indistintamente de su fe religiosa o su cultura.
El movimiento laico católico San Egidio tiene más de 40.000 miembros distribuidos en más de 60 países y organiza anualmente encuentros interconfesionales en todo el mundo.