LA HABANA.- El Presidente cubano, Fidel Castro, advirtió hoy que ni Estados Unidos ni Europa juntos podrán derrotar a la revolución cubana, durante el acto inaugural del nuevo curso escolar en la isla.
"El nombre de Cuba pasará a la historia, por lo que en los campos de la educación, la cultura y la salud ha hecho y está haciendo por la humanidad", dijo Castro, a pesar de que el país sufre el embargo "de la única superpotencia y (está) casi bloqueado por Europa".
Entre otras razones, el Mandatario argumentó que tanto la potencia del norte como La Unión Europea "no poseen, ni poseerán jamás, el capital humano ni los valores morales para hacer lo que Cuba socialista ha sido capaz de hacer", aclamado por miles de jóvenes que recibieron hoy su título de graduación como profesores.
Castro presidió en la popular plaza de la Revolución de La Habana el acto de inauguración del curso escolar 2003-2004, en el que están inscritos más de 2,8 millones de alumnos.
Durante un discurso de más de una hora, el Presidente cubano repasó en detalle las cifras del actual sistema educativo de la isla, en un acto trasmitido en directo por las emisoras de radio y televisión del país.
Castro, volcado en la llamada "revolución educacional" cubana, que pretende exportar a otros países de América Latina y Africa, subrayó que, gracias a esta iniciativa, Cuba cuenta con sólo un 0,2 por ciento de analfabetos sobre una población superior a los once millones de habitantes.
"Ni los más encarnizados enemigos de la revolución", dijo, se atreverían a negar los éxitos de la revolución en materia educativa.
Según el líder cubano, las escuelas del país cuentan como media con un profesor por cada 20 alumnos en primaria, cifra que aspira a reducirse en secundaria.
Los esfuerzos en las escuelas se acompañan del programa social "Educa a tu hijo", cuyo objetivo es preparar a la familia para ayudar en el desarrollo de los niños de hasta seis años.
Además, más de 100.000 adolescentes ingresarán este año a la educación superior, una "cifra récord", según el Mandatario cubano, quien subrayó que la enseñanza secundaria en la isla registrará una "profunda revolución" que tendrá "connotación mundial", con una media de 15 alumnos por clase y profesor.
