WASHINGTON.- Estados Unidos se mantuvo cauto respecto de la designación de Ahmed Qurea, "Abu Ala", como primer ministro palestino en sustitución de Mahmud Abas, "Abu Mazen", y no quiso pronunciarse a la espera de ver cómo se desempeña.
Tras una reunión con la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, se limitó a reiterar el llamado de su Gobierno a que quien sustituya a Abu Mazen reciba "autoridad política, medios financieros y mando sobre las fuerzas de seguridad".
Abu Mazen, según Estados Unidos, no recibió ninguno de estos respaldos, en buena parte debido a su lucha por el poder con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat.
"Esperamos que sea quien sea el primer ministro -y sospecho que va a ser Abu Alá- se comprometa a luchar contra el terrorismo", declaró el secretario de Estado.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, repitió que "sea quien sea el nuevo primer ministro palestino, queremos ver si cuenta con el compromiso, la autoridad y los recursos para avanzar en la ’Hoja de Ruta’".
"En estos momentos eso quiere decir avanzar a la hora de hacerse cargo de la seguridad y tomar medidas contra acciones como Hamás y la Yihad Islámica", declaró el portavoz.
Washington se ha mostrado mucho menos cálido en esta ocasión hacia Qurea de lo que lo fue en su día con Abás, a quien consideraba la alternativa al mandato de Arafat.
Arafat encomendó hoy lunes oficialmente la formación del nuevo Gobierno a Abu Alá, pero éste, que aceptó la misión en principio, aún no ha dado su respuesta formal.