NUEVA YORK.- Alemania y Francia presentaron enmiendas al proyecto de resolución estadounidense sobre Irak con las que buscan colocar a la ONU en el centro del proceso de reconstrucción política y económica de la era post-Saddam Hussein.
Esas enmiendas, cuyo texto circulaba el miércoles en los corredores de la ONU, tienden a transferir las responsabilidades actualmente ejercidas por el administrador estadounidense, Paul Bremer, al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, bajo el control del Consejo de Seguridad.
El Presidente George W. Bush, que ha tenido en Alemania y Francia a los más enérgicos opositores a la invasión y ocupación de Irak, dijo que estar "abierto a sugerencias" sobre la resolución propuesta por Washington.
"Esperamos que Francia y Alemania contribuyan a la reconstrucción de Irak, a ellos les interesa hacerlo", estimó el mandatario estadounidense.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los cinco miembros permanentes del Consejo (China, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Rusia) se reunirán el sábado en Ginebra por iniciativa de Annan para discutir sobre Irak.
El portavoz del departamento de Estado, Richard Boucher, declaró el martes que Washington espera que en Ginebra se mantengan "conversaciones" sobre el proyecto de resolución estadounidense, pero no "negociaciones" formales.
Frente a las imprevistas dificultades económicas y militares que padece en Irak, Estados Unidos está haciendo circular desde el 3 de setiembre un proyecto tendiente a aumentar la ayuda de la comunidad internacional a la estabilización y reconstrucción de ese país.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, quien el sábado estará en Ginebra, no ocultó su impaciencia ante las reservas que ese texto suscitó en Francia, Alemania y Rusia, países que se opusieron a la guerra en Irak.
"He escuchado sus comentarios. Ahora me gustaría ver qué proponen", declaró.
Las enmiendas franco-alemanas pretenden que la coalición, dirigida por Estados Unidos, "continúe y acelere" la transferencia de la administración del país a los iraquíes, incluyendo el control de los recursos naturales y de la ayuda internacional.
Encargan al secretario general de la ONU, que deberá rendir cuentas al Consejo de Seguridad, que "ayude al Consejo de Gobierno a elaborar el calendario para erigir un gobierno iraquí totalmente representativo y un proyecto de constitución, así como preparar elecciones democráticas".
El Consejo de Gobierno provisorio y el consejo de ministros son reconocidos como "los depositarios de la soberanía iraquí hasta que se complete el proceso que conduzca a la elección de un gobierno electo y plenamente representativo".
Estas enmiendas, sobre las que se ha destacado que fueron hechas "con un espíritu de cooperación constructiva", exigen asimismo "la transparencia total" en la utilización de los fondos destinados a la reconstrucción de Irak, ya que si no la hay "será extremadamente improbable que los potenciales donantes contribuyan de manera significativa a la reconstrucción de Irak".
En materia de seguridad, las modificaciones franco-alemanas subrayan que la meta principal de la eventual fuerza multinacional es "crear las condiciones de seguridad y estabilidad que permitan cumplir con el calendario político" precedentemente definido.
No se cuestiona la dirección estadounidense de esta fuerza multinacional, pero Francia y Alemania destacan que se oponen, tal como admite el proyecto norteamericano, a crear en Irak dos fuerzas, la de la coalición y la de la ONU, con tareas diferentes.
"Por razones de eficacia y porque la situación sobre el terreno necesita que las responsabilidades en materia de seguridad sean claramente definidas y no se confundan, estamos firmemente a favor de una sola fuerza bajo un comando unificado", se afirma en el texto franco-alemán.