LISBOA.- Las operaciones de búsqueda de los diez ocupantes, nueve españoles y el piloto británico, que volaban en el avión que el pasado jueves cayó al océano minutos después despegar del aeropuerto de la isla portuguesa de Madeira, continuaron hoy con el hallazgo de más restos humanos.
Medios navales de la Zona Marítima de Madeira, con apoyo de helicópteros de la Fuerza Aérea Portuguesa (FAP), han localizado en las últimas horas más restos humanos en la zona en la que el jueves por la noche cayó la pequeña aeronave.
Las autoridades marítimas portuguesas precisaron que se han podido recuperar en las aguas aledañas a la Punta de Sao Lourenzo, donde cayó el avión, "pedazos del fuselaje, ropas, maletas, objetos personales y vestigios de restos humanos".
Añadieron que, tras el desembarco de las unidades en una zona de la isla acordada con Protección Civil, se procederá a la identificación de restos de los fallecidos.
Hasta el momento sólo se ha recuperado el cuerpo mutilado de una mujer, de los diez ocupantes del avión accidentado en la noche del jueves cuando cubría la ruta entre Madeira y la ciudad española de Málaga (sur).
En la operación de búsqueda, que se reinició en la mañana de hoy, participan tres barcos del Servicio de Socorro (SANAS) y otros medios de la Marina y de la Fuerza Aérea Portuguesa.
En la zona del accidente se registran olas de cerca de tres metros de altura, lo que dificulta las labores de rescate cerca de los acantilados de la Punta de Sao Lourenzo, señaló un portavoz del SANAS.
Por su parte, Federico Serra, encargado de las investigaciones sobre las causas del accidente, explicó que las tareas serán muy complicadas, pues el avión siniestrado, un bimotor (Beechcraft 200), no posee la llamada "caja negra".
El aparato perdió contacto con la torre de control del aeropuerto de Funchal, capital de la isla Madeira, varios minutos después de su despegue, a las 21:54 hora local del pasado jueves (20:54 GMT), con destino a Málaga.
El gobierno regional de Madeira rechazó hoy en un comunicado que señala que las causas del accidente se deben a la "peligrosidad" del aeropuerto internacional de Funchal.
En España, el Ayuntamiento de Málaga, donde residían los pasajeros del avión siniestrado, indicó que los familiares de las víctimas no viajarán hasta la isla portuguesa para estar presentes en las labores de rescate como anunció hoy el familiar de uno de los desaparecidos.