LISBOA/BISSAU.- Los militares de la pequeña nación africana occidental de Guinea-Bissau dieron hoy un golpe de Estado y detuvieron al Presidente de esta ex colonia portuguesa, Kumba Yala, informó la agencia Lusa.
El Ejército tiene a este país de 1,3 millones de habitantes bajo su control, dijo el Estado Mayor en una declaración emitida por radio. Como nuevo jefe de gobierno se impuso el comandante del Ejército, Verissimo Correia Seabra, quien instó a los miembros del gobierno de Yala a que se entreguen a las fuerzas sediciosas.
La intención de los militares es establecer un gobierno interino hasta que se puedan celebrar nuevas elecciones, "en cuanto la situación lo permita", aseguró la junta militar.
El golpe podría estar motivado por la insatisfacción de la población por las necesidades sociales de este país paupérrimo, donde casi el 90 por ciento tiene una renta de 1,1 dólar diario.
Además, Yala, quien llevaba en el poder desde finales de 2000, disolvió el Parlamento en noviembre del año pasado y ordenó nuevas elecciones para febrero, que luego fueron pospuestas hasta octubre. El sábado, el comité electoral anunció un nuevo aplazamiento de los comicios.
Los militares calificaron a Yala de "incapaz" y lo acusaron de haber llevado a Guinea-Bissau al caos.
El Ejército impuso el toque de queda en todo el país, uno de los más pobres del mundo, y cerró el aeropuerto. Soldados con Kalashnikov patrullan las calles, aunque por el momento no se han reportado combates ni heridos durante la asonada, según Lusa.
Portugal condenó el golpe militar y reclamó la reinstauración inmediata de la democracia.
Guinea-Bissau sufrió una guerra civil entre 1998 y 1999 en la que murieron cien personas. El Presidente de esos momentos, Jo Bernardo Vieira, fue expulsado del poder y se exilió en Portugal. Desde entonces este país, situado entre Senegal y Guinea, ha padecido problemas políticos y económicos, con al menos otros dos intentos previos del Ejército de hacerse con el poder desde el año 2000.
