LA PAZ.- Grupos de campesinos de la zona del altiplano de Bolivia, en el occidente del país, comenzaron hoy a bloquear los caminos para oponerse al plan de exportación de gas natural y para que se atiendan sus demandas sociales y políticas.
El director de la Policía Caminera de la región, Rómulo Vargas, confirmó a EFE que al menos en tres lugares de las carreteras que conectan con la ciudad de La Paz, sede del gobierno boliviano, hay grupos de campesinos obstaculizando el tráfico.
Dos bloqueos se registran en Ventilla, en la ruta de La Paz a Oruro, y en San Roque, del camino hacia el lago Titicaca, ambos a unos 5 kilómetros de la ciudad de El Alto, vecina de la urbe paceña, cuyo Comité Cívico se sumó a la protesta con una huelga indefinida.
El tercero se produjo cerca de la población de Caranavi, a unos 150 kilómetros al norte, en la zona de Yungas, dijo Vargas.
La acción de los campesinos no ha sido reprimida por las fuerzas de seguridad, a pesar de que el Ejército tiene desplegadas varias patrullas de soldados en la zona desde hace varios días.
El líder de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Felipe Quispe, declaró hoy a los periodistas que "el gas natural es de los bolivianos y debe servir para los bolivianos".
Quispe, conocido como "Mallku" (jefe en idioma aymara), se encuentra en la ciudad de El Alto al frente de una huelga de hambre de casi medio millar de dirigentes agrarios que, además, reclaman la libertad de un campesino acusado de la muerte de dos presuntos ladrones de ganado a los que se aplicó la justicia comunitaria.
El líder campesino boliviano afirmó que la nueva movilización agraria está dirigida a "no vender el gas a nadie y a cambiar todas las líneas" políticas del Estado boliviano.
La CSUTCB reclama también el cumplimiento de las autoridades a promesas acordadas hace dos años, entre ellas la entrega de un millar de tractores agrícolas a las comunidades afiliadas a la organización.
La acción sindical fue criticada por el presidente, Gonzalo Sánchez de Lozada, quien sostuvo que, así, será difícil recuperar la economía, luchar contra corrupción y asegurar la seguridad ciudadana, las tres urgencias del Ejecutivo boliviano.
El Mandatario, poco antes de viajar hoy a Perú, aseguró que "se han tomado las medidas y se mantendrá el orden" en las carreteras.
Por su parte, el jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, sostuvo que la protesta campesina está justificada porque "crece en el país un sentimiento para defender un patrimonio nacional como el gas" y reclamó al gobierno que atienda las demandas de las organizaciones sociales.
Detrás de la venta del gas natural boliviano a Norteamérica está el consorcio Pacific LNG, que espera a que el Gobierno decida por que puerto del Pacífico, de Chile o de Perú, se hará el embarque del gas, dado que Bolivia es país mediterráneo.
La idea de transportar el hidrocarburo por Chile es rechazada por algunos sectores, dado que se efectuaría por el mismo territorio que fue boliviano hasta la guerra que enfrentó a ambas naciones a finales del siglo XIX.