LIMA.— La empresaria peruana Lupe Zevallos, dueña de la aerolínea AeroContinente, afirmó este martes que el proceso abierto contra ella y su hermano en Chile, obedece a una estrategia de las autoridades para no perder un juicio que entabló su compañía contra el Estado chileno.
El ministro en visita que investiga el caso, Víctor Montiglio, encausó ayer a Fernando y Lupe Zevallos, por la presentación de testigos falsos contra el Consejo de Defensa del Estado (CDE).
La aerolínea se retiró de Chile en agosto pasado denunciando el supuesto hostigamiento de sus autoridades y de sus competidores chilenos.
Lupe Zevallos dijo que con el nuevo cargo presentado se pretende justificar el error cometido por la justicia chilena cuando acusó a AeroContinente, hace dos años, de lavado de dinero y luego no pudo probarlo.
El juicio contra AeroContinente fue sobreseído por falta de pruebas. La empresa y sus dueños fueron investigados solo hasta 1995, fecha en que empezó a regir en Chile la ley contra el lavado de dinero.
"Es una manera de demostrar que efectivamente ellos no se equivocaron, pero nosotros estamos demostrando ya que ellos se equivocaron", dijo Zevallos en declaraciones a una emisora local.
La empresaria señaló que el cargo de presentación de testigos falsos -que rechazó- es un delito menor al que apelan las autoridades chilenas al no tener más recursos contra AeroContinente.
"Al archivar ya el delito de lavado de dinero, automáticamente ellos tendrían que dejarnos tranquilos, pero esto significaría que estaríamos a un paso de ganar el juicio que le hemos hecho al Estado chileno", sostuvo.
La investigación de lavado de dinero contra AeroContinente, por la que el CDE ordenó el cierre de sus oficinas, la detención de cuatro de sus directivos y la incautación de sus aviones, ocasionó a la compañía cuantiosas pérdidas de las que no pudo recuperarse.
La aerolínea demandó al estado chileno por 1.000 millones de dólares.
Tiempo después, AeroContinente sufrió la cancelación de su permiso de vuelo en Chile por no cumplir con garantías necesarias para el transporte de pasajeros, al no respetar las leyes de aeronavegación comercial.