BISSAU.- El presidente de Guinea-Bissau renunció oficialmente hoy, pocos días después de que miembros del ejército tomaran el control de la empobrecida ex colonia de Portugal en un golpe de Estado sangriento que contó con el apoyo de una amplia mayoría.
El presidente Kumba Yalla, que fue elegido en 2000 y reorganizó su gobierno varias veces, así como pospuso elecciones, anunció su renuncia en un discurso pronunciado en su custodiada casa en la capital del país, Bissau.
"Dejo el poder", dijo Yalla a periodistas y luego pidió al ejército que regrese a sus cuarteles, exhortando a que se formara un nuevo gobierno compuesto solamente por civiles.
Yalla ha estado en arresto domiciliario desde que el ejército tomó el poder el domingo. Este fue el tercer intento de golpe de Estado desde que el presidente resultó electo.
Yalla acordó el martes por la noche su renuncia en conversaciones con enviados de África Occidental. Aún, no está claro si permanecerá en el país.
El líder del golpe, el general Verissimo Correia Seabra, se proclamó presidente interino, pero aclaró que no quería permanecer en el poder.
Guinea-Bissau, un país de apenas 36.000 kilómetros cuadrados, es uno de los más pobres del mundo y sus 1,3 millones de habitantes subsisten con una entrada per cápita promedio de 170 dólares al año.
Los líderes del golpe acusaron a Yalla de violar la constitución del país, ya que había pospuesto las elecciones tres veces desde que disolvió el parlamento en noviembre.