RÍO DE JANEIRO.- Brasil enviará en enero próximo 2.500 soldados a su frontera con Colombia, en donde será creada una nueva brigada, como forma de hacer frente a posibles amenazas de guerrilleros y narcotraficantes del país vecino, informó hoy el diario "O Globo".
La nueva brigada tendrá sede en San Gabriel da Cachoeira, un pequeño municipio amazónico en la frontera entre ambos países, desde donde operan los dos pelotones que el Ejército tiene hasta ahora en la región.
Los soldados que en enero próximo reforzarán la seguridad en la frontera pertenecen a la Segunda Brigada de Infantería Motorizada, con sede en la ciudad de Niteroi, en el estado de Río de Janeiro, y tienen entrenamiento para combate en regiones selváticas.
Según informaciones de la Policía Federal brasileña, varias regiones en Colombia próximas a San Gabriel da Cachoeira, uno de los municipios más aislados de Brasil, son controladas por guerrilleros y narcotraficantes.
El ejército colombiano informó ayer de que destruyó en dicha región un complejo para la producción de cocaína con capacidad para la fabricación de tres toneladas del alcaloide por semana.
Cerca del gigantesco laboratorio, según las autoridades colombianas, fue hallada una fortificación clandestina que servía como campamento a unos 200 miembros de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
De acuerdo con la versión periodística, la propuesta de crear una brigada en la frontera con Colombia fue hecha por el comando del Ejército y aprobada a comienzos de año por el ministro de Defensa, José Viegas.
"Estos cambios están dentro de los planes de nuestras fuerzas de defensa. Necesitamos reforzar nuestras fronteras para combatir el narcotráfico y los crímenes trasnacionales", aseguró un asesor de Viegas consultado por "O Globo".
La misma fuente informó de que, hasta ahora, no se ha constatado la presencia de guerrilleros de las FARC en territorio brasileño.
En los últimos años, Brasil dobló su presencia militar en las fronteras amazónicas.
Según datos del Comando Militar de la Amazonía, con sede en Manaos, los 11.000 soldados que Brasil tenía en los límites amazónicos con siete Estados vecinos en 1997 pasaron a 23.000 el año pasado, la mayoría desplegados en los 1.600 kilómetros de frontera con Colombia.
Los militares brasileños temen que la decisión del presidente colombiano, Alvaro Uribe, de endurecer la represión contra narcotraficantes y guerrilleros en la región pueda llevarlos a intentar atravesar la frontera.