MIAMI.— Un arquitecto cubano calificó de tirano al Presidente cubano Fidel Castro, tras ser sentenciado a 20 años de cárcel por asaltar un avión de pasajeros en su país y llevarlo a Cayo Hueso usando falsas granadas de mano hechas con cerámica pintada a mano.
Adermis Wilson González denunció al gobierno de Castro —recordando a la madre del niño Elián González quien murió ahogada y elogiando las libertades en Estados Unidos— en su primera declaración pública desde que fue arrestado, el 1 de abril. Sus defensores planean una apelación.
Estoy muy contento de estar aquí, en Estados Unidos, lejos de las garras del tirano Castro, dijo Wilson al juez, y agregó que él sabe que Dios está hoy a su lado, que Dios ve la libertad que su esposa y su hijo disfrutan.
Wilson, de 34 años, llevaba consigo a su esposa de 19 años Lehidy, y a su hijo Andy, de 3 años, cuando obligó a los pilotos del AN-24 de Cubana de Aviación a volar hacia Florida desde su sitio de residencia en la Isla de la Juventud, ubicada frente a la costa sur de Cuba, con una prolongada escala en La Habana para cargar combustible y alimentos.
La esposa de Wilson, quien vive con un tío en Naples dijo que ha descubierto que no hay justicia aquí y agregó que puede imaginar que Castro estará feliz ahora, pero que la vida de ella es una desgracia.
No le fue permitido a Wilson presentar su defensa con fundamentos políticos y el jurado lo declaró culpable de piratería aérea en julio.
Wilson dijo al juez, mediante un intérprete, que estaba mejor que la mayoría en Cuba y que aunque sentía haber secuestrado el avión también cree que fue la elección más segura para su familia. Se refirió a la muerte de la madre de Elián y de otras 10 personas cuando trataban de llegar a Estados Unidos en un bote.
Elián, de cinco años, sobrevivió y se convirtió en el centro de una batalla legal de custodia a nivel internacional antes de ser devuelto a Cuba.
Wilson declaró que él nunca habría expuesto a su familia en el mar.
Wilson obligó al avión, con 51 personas a bordo, a volar a La Habana, donde 21 pasajeros fueron liberados. El resto volaron a Cayo Hueso, hasta donde la nave fue escoltada por dos jets de la Armada.
El secuestro ocurrió en un momento particularmente delicado en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Un jurado determinó en julio que Wilson era culpable de piratería aérea. Tres cubanos fueron ejecutados por asaltar un transbordador cubano un día después que Wilson capturó realizó el secuestro.
Seis cubanos enfrentan un juicio en diciembre en Cayo Hueso por asaltar un avión en marzo.