LIMA.— El ex Presidente Alberto Fujimori reconoció por primera vez que durante su gobierno el servicio de inteligencia practicó interceptaciones telefónicas, aunque dijo que fueron "indispensables" para combatir a terroristas y narcotraficantes.
"Yo nunca he negado que el Servicio de Inteligencia realizó labores de interceptación. En su momento fueron indispensables; pero sólo estaban autorizadas las interceptaciones a los terroristas, narcotraficantes y sus cómplices", dijo Fujimori desde Tokio, a través de su programa radial "La Hora del Chino", que se transmite los sábados en Lima.
"Fue así que ya en el año 1995 estaban purgando condena casi el 95% de los sanguinarios cabecillas gracias a esas interceptaciones", agregó.
La aseveración de Fujimori contradice la férrea defensa que hicieron ministros y congresistas oficialistas durante su gobierno (1990-2000), cuando medios periodísticos denunciaron que el Servicio de Inteligencia Nacional tenía una red de espionaje telefónico usada contra la oposición.
Un canal de televisión denunció que el ex secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, fue espiado telefónicamente cuando era candidato a la presidencia en 1995, año en que Fujimori fue reelegido.
Las investigaciones del espionaje telefónico, sin embargo, fueron bloqueadas en el Congreso por la mayoría fujimorista.
Fujimori enfrenta en Perú procesos penales por abandono de cargo, violaciones a los derechos humanos, peculado, enriquecimiento ilícito y otros, mientras están en proceso de trámite otras investigaciones de malos manejos durante su gobierno.
El ex Presidente, quien afirma que es inocente, abandonó Perú en noviembre del 2000, huyendo de un escándalo de corrupción que enlodó a su ex jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos, y que comprometió su gobierno de una década.
El ex Mandatario se refugia actualmente en Japón, país que le concedió la nacionalidad japonesa que impide su extradición a Perú.
Aún cuando el escándalo de corrupción determinó su caída, muchos recuerdan a Fujimori como el Presidente que derrotó a la hiperinflación, neutralizó a los grupos subversivos y atrajo inversiones sin precedentes.