LONDRES.- El portavoz del Gobierno británico negó hoy ante el juez Brian Hutton, que investiga el llamado ’caso David Kelly’, que existiera una conspiración dentro del Ejecutivo para denigrar la reputación del científico.
El portavoz de Downing Street (la oficina del Primer Ministro británico, Tony Blair), Tom Kelly, aseguró que, en cualquier caso, él "jamás hubiera formado parte de una estrategia" para perjudicarle.
David Kelly, que aparentemente se suicidó el 17 de julio después de que su nombre trascendiera como fuente de la BBC en una polémica noticia sobre Irak, era un reconocido experto en armamento iraquí del ministerio de Defensa, y colaborador del ministerio de Asuntos Exteriores.
El propio ministerio de Defensa confirmó a la prensa del país la identidad del científico, quien, según dijo su viuda, Janice, antes de la tragedia, se suicidó porque la vida se le hizo "insoportable".
El juez Hutton investiga las circunstancias de la muerte de Kelly y el papel que jugaron Defensa, así como la BBC, en el caso.
Tom Kelly, quien diariamente se reúne con reporteros para informarles sobre la actividad del Ejecutivo, estuvo implicado en la identificación del experto cuando le comparó con un personaje de ficción, Walter Mitty, que tiene sueños de grandeza.
El portavoz reiteró hoy sus disculpas a la familia de la víctima por su desafortunada comparación e insistió en que en ningún caso pretendió "subestimar" la reputación de David Kelly.
"Fue un error cometido en una conversación con periodistas que yo creía privada", declaró Tom Kelly al tribunal, para reconocer que su afirmación fue "demasiado colorista".
En su momento, se sugirió que tal afirmación podía responder a una estrategia del Ejecutivo para denigrar al experto y restar así valor a sus declaraciones a la BBC. El portavoz negó esta teoría.
El científico fue la fuente del reportero Andrew Gilligan en una noticia difundida el 29 de mayo en la que al parecer éste consideró que el Gobierno de había manipulado información sobre Irak para justificar la guerra en un dossier publicado en septiembre de 2002.
Después de la declaración de Tom Kelly compareció ante el juez otro portavoz del Gobierno, Godric Smith, quien admitió que, en su opinión, no fue lo más adecuado hacer comparecer al experto ante la Comisión Parlamentaria de Exteriores, que investigaba la gestión del Gobierno durante la crisis iraquí.
En su testimonio ante ese órgano, el científico reconoció haber hablado con Gilligan, pero negó ser su fuente en la polémica noticia.
Smith señaló al juez que la actuación de David Kelly ese día le confundió, ya que esperaba ver a un hombre "mucho más seguro de sí mismo".
El científico se mostró tan confundido que la comisión resolvió que no era el "topo" del reportero, aunque después quedó confirmado los contrario.
Smith aseguró que él ya presentía que ese interrogatorio "no iba a aportar luz" al caso.