NACIONES UNIDAS.— Luego de un año de fuertes divisiones, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, exhortó a los dirigentes mundiales a olvidar las hostilidades en torno a la invasión estadounidense de Irak y mejor ponerse a trabajar en la creación de una nación democrática y en paz con sus vecinos.
En su discurso al inicio del encuentro de ministros de la Asamblea General, Annan dijo que "un resultado exitoso con Irak" era una prioridad y que si la comunidad internacional necesita de más tiempo para forjar un acuerdo en una política realizable, "yo consideraría ello como un tiempo bien invertido".
El fuerte apoyo del secretario general a la unidad internacional con seguridad recibiría el apoyo del Presidente estadounidense George W. Bush, quien se espera haga un llamado similar cuando se dirija a la asamblea después de Annan.
El embajador estadounidense ante la ONU, John Negroponte, dijo que Bush haría un "exhorto a actuar" para que la comunidad internacional trabaje conjuntamente para "darle bases a la aparición de un Irak democrático, pacífico y libre, que está en paz con sus vecinos en el medio Oriente".
"Consideramos que la comunidad internacional tiene un fuerte interés en que Irak sea un éxito", dijo Negroponte el lunes. "Ninguno de nosotros quiere que sea un fracaso".
Annan hizo eco a esas palabras en su discurso.
"Independientemente de la forma en que veamos los acontecimientos de los meses pasados, es vital para todos nosotros que el resultado sea un Irak estable y democrático, en paz consigo mismo y con sus vecinos, además de aportar a la estabilidad de la región", dijo.
El año pasado, Bush llegó ante la Asamblea General para retar a sus estados miembros para que enfrenten el "grave y creciente peligro" del régimen de Saddam Hussein en Irak, o se hicieran a un lado para que Estados Unidos actuara por su cuenta.
En los meses posteriores, Francia, Alemania, Rusia y otras naciones se opusieron a la guerra y reaccionaron molestas cuando Estados Unidos atacó Irak sin la aprobación del Consejo de Seguridad.
Este año, con cada vez mayores costos y bajas para Estados Unidos, Bush quiere la ayuda de la ONU y el apoyo para una resolución que Washington espera que anime a varias naciones a aportar soldados y fondos.