WASHINGTON.- Información preliminar estableció que el avión antinarcóticos estadounidense que se estrelló el fin de semana en Colombia causando la muerte a su piloto costarricense fue derribado, dijo el martes a la AFP un funcionario del departamento de Estado, que pidió el anonimato.
"Existe información preliminar que sugiere que se disparó contra la avioneta", dijo el funcionario estadounidense, que añadió que la investigación continúa.
"Información preliminar del departamento de Estado indica que la aeronave fue derribada por fuego hostil", coincidió Chuck Wilkins, portavoz de la empresa DynCorp con sede en Reston, Virginia, en declaraciones a la AFP.
El piloto de la avioneta OV-10, el costarricense Mario Alvarado, murió al estrellarse la nave.
DynCorp tiene un contrato con el gobierno estadounidense para realizar la fumigación aérea de cultivos ilícitos en Colombia, pero la avioneta derribada era operada a su vez por otra empresa estadounidense contratada por DynCorp.
Wilkins precisó que la aeronave, propiedad del departamento de Estado, se estrelló durante una "misión de fumigación de coca de rutina" en el departamento de Norte de Santander (noreste).
El ejército colombiano ha señalado hasta ahora que la caída de la nave habría sido accidental, a consecuencia de tocar una de las ramas de la espesa vegetación de la región de Catatumbo.
Si bien en un principio la ministra de Defensa de Colombia, Martha Lucía Ramírez, no descartó que la avioneta fue derribada porque al parecer presentaba impactos de bala, el presidente Alvaro Uribe señaló posteriormente que la aeronave se accidentó.
Estados Unidos, que ha aportado más de 2.000 millones en ayuda económica y militar al Plan Colombia de lucha antidrogas y contrainsurgente en los últimos tres años, ha sufrido varios golpes en los últimos meses en el país andino.
En lo que va del año, siete empleados bajo contrato con el gobierno estadounidense han muerto en Colombia, cinco de ellos estadounidenses.
El pasado 7 de abril, un piloto estadounidense murió al caer el avión monomotor en que efectuaba labores de fumigación de cultivos de coca y amapola en una zona montañosa del sur de Colombia.
Una avioneta Cessna 208 del gobierno de Washington cayó el pasado 13 de febrero en las selvas del departamento de Caquetá (sur, fronterizo con Putumayo) cuando realizaba una misión antidrogas, y tres norteamericanos, de los cinco tripulantes, fueron secuestrados por las FARC.
Los otros dos ocupantes del avión, un militar colombiano y un asesor norteamericano, fueron asesinados con "tiros de gracia" por los rebeldes tras la caída de la nave, según las autoridades.
Otros tres estadounidenses murieron al estrellarse su avioneta el 25 de marzo en el sur de Colombia, cuando buscaban a sus tres compatriotas secuestrados.
Colombia produce al menos 80% de la cocaína del mundo y la mayoría de la heroína vendida en Estados Unidos.
Los aviones deben volar a 100 pies sobre el suelo para realizar fumigaciones efectivas, lo que los hace vulnerables a fuego rebelde, de acuerdo con las autoridades militares.