WASHINGTON.- El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha incluido a seis personas más en su lista especial de "terroristas internacionales", lo que le permite congelar sus bienes y prohibir cualquier tipo de transacción en este país.
Estos seis se suman a una lista del Departamento del Tesoro que incluye ahora a 320 personas y organizaciones con presuntos vínculos terroristas.
La decisión del Departamento del Tesoro se adoptó en coordinación con las Naciones Unidas, que también incluyó a esas personas en su propio listado de individuos y grupos terroristas.
Al incluirlos en esa lista, la ONU requiere que todos sus países miembros congelen "sin demora" los bienes de toda persona considerada "terrorista" por el organismo mundial.
La lista de la ONU, presentada por el Gobierno de Alemania, incluye al jordano Abu Musa’ab Al-Zarqawi, de 36 años y también conocido como Ahmed Fadil Al-Khalayleh, entre otros alias.
Según las autoridades, Zarqawi dio apoyo financiero a los asesinos del diplomático estadounidense Laurence Foley en Jordania en octubre del año pasado, además de que ayudó en el contrabando de terroristas hacia Israel y el entrenamiento de jordanos en campamentos de Al Qaeda.
El secretario de Estado, Colin Powell, había indicado en febrero pasado que Zarqawi y sus cómplices encontraron refugio en Irak bajo el régimen de Saddam Hussein y que el mismo Zarqawi recibió tratamiento médico en un hospital de Bagdad.
El Departamento del Tesoro explicó que la red dirigida por Zarqawi estableció campamentos de entrenamiento con explosivos y sustancias tóxicas en el noroeste de Irak.
En la lista divulgada hoy también figuran varios miembros de la célula terrorista Al Tawhid, con sede en Alemania y estrechos vínculos con Al Qaeda, según la misma fuente.
Los otros individuos son Mohamed Abu Dhess, Shadi Abdalá, Aschraf Al-Dagma, Ismail Shalabi y Djamel Moustfa, quienes se encuentran aún bajo investigación por la fiscalía de Alemania.
Según el Gobierno alemán, estos hombres se dedicaban a buscar donaciones, al contrabando de ’’combatientes’’, la falsificación de pasaportes y la planificación de atentados en Alemania.
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, el Gobierno de EE.UU. ha pedido la ayuda de la comunidad internacional para sofocar las fuentes de financiación de grupos terroristas.
Un total de 173 países han acatado el llamado de EE.UU. y, en su conjunto, han congelado 136,8 millones de dólares de personas y grupos con presuntos nexos terroristas.