EL CAIRO.- En un intento por conservar sus monumentos, Egipto no permitirá que ninguna expedición extranjera inicie excavaciones en el sur del país durante la próxima década, afirmó el miércoles el director de antigüedades.
Zahi Hawass, director del Consejo Supremo de Antigüedades, dijo que más bien es necesario concentrar esfuerzos en sitios del delta del Nilo y en el desierto.
"Afirmamos esto por el bien de los monumentos", dijo Hawass a los periodistas. "No vamos a darles gusto a ustedes (extranjeros) y destruir los monumentos".
Mencionó que hay 300 expediciones extranjeras en el país.
"Esos son eruditos respetados, que hacen trabajo de campo y conocen el valor de los monumentos egipcios", dijo. "Pero también tenemos aficionados, que pueden dañarlos".
La mayoría de las expediciones concentran su trabajo en el sur del país, donde hay sitios arqueológicos de gran riqueza, como los templos de Luxor, Karnak y el Valle de los Reyes.
La prohibición a las nuevas expediciones forma parte de una serie de medidas tomadas por el consejo de antigüedades, después de que a mediados de año una expedición británica apareció en los encabezados de los diarios con la afirmación —en un programa difundido en el Discovery Channel estadounidense— de que habían identificado la momia de la reina Nefertiti.
El informe provocó las iras de las autoridades del consejo egipcio, pues se sintieron que marginadas, y rechazaron las afirmaciones, diciendo que la momia correspondía a un hombre.
Hawass también dijo que el equipo británico violó un contrato que obliga a los arqueólogos a anunciar cualquier descubrimiento a través del consejo, y no en forma independiente.
Mientras atacaba con furia a Joan Fletcher, directora del equipo británico, Hawass dijo que la arqueóloga le envió una carta en la que rechaza que ella hubiera dicho que la momia es la de Nefertiti.
"Joan afirmó que ella nunca dijo que (la momia) era Nefertiti. Comentó que sólo pensaba que era Nefertiti", dijo. "Me pregunto cómo alguien engañó a todo el mundo, y ahora nos dice que no lo hizo".
Nefertiti, famosa por su belleza gracias a dos bustos exhibidos en museos de El Cairo y de Berlín, estaba casada con el faraón Akenatón, que gobernó de 1379 a 1362 antes de Cristo.