PARIS.- El asfixiante calor de principios de agosto en Francia causó la muerte de 14.802 personas, según el balance oficial publicado este jueves por el Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica (INSERM).
El informe, entregado al ministro de Salud, Jean-François Mattei, analizó la situación durante todo el mes de agosto y comprobó "un incremento mayor y brutal" de la sobremortalidad global (60%) entre el 1 y el 20 de agosto. Después de esa fecha, Francia registró otra vez una mortalidad normal.
La sobremortalidad aumentó un 70% para los ancianos de 75 años o más. También se registró un incremento importante del 30% para las personas entre 45 y 74 años. Las mujeres (60%) fueron más afectadas que los hombres (40%).
Francia sufrió en agosto un periodo de calor excepcional con temperaturas que superaron a menudo los 40 grados. Las principales víctimas fueron ancianos que vivían solos y no pudieron recibir la ayuda necesaria.
El elevado número de muertos, claramente superior al de los países vecinos que también fueron afectados por las altas temperaturas, abrió una intensa polémica en Francia, donde la oposición de izquierda culpó al Gobierno de haber demorado en reaccionar frente a una situación de emergencia.
El ministro Mattei admitió recientemente que "no hubo ni verdadera alerta" ni "una movilización anticipada" en sus servicios.
A principios de septiembre, la principal compañía funeraria francesa (PFG) había adelantado que el calor había causado la muerte de cerca de 15.000 personas.