LONDRES.- El abogado de la familia de David Kelly, Jeremy Gompertz, acusó hoy al Gobierno del Reino Unido de "utilizar" al experto en armas iraquíes "como peón en su batalla contra la BBC".
En la presentación de sus conclusiones ante el juez Brian Hutton, que investiga la muerte del científico, Gompertz arremetió contra el Ejecutivo y, especialmente, contra el Ministerio de Defensa, al que criticó por haber tratado a Kelly sin la "mínima decencia".
Según el letrado, los responsables del Ministerio de Defensa traicionaron a su empleado al confirmar su nombre a la prensa como fuente de una noticia de la cadena pública BBC que acusó al Gobierno de haber manipulado datos sobre Irak para apoyar la guerra.
El propio ministro, Geoff Hoon, "era un defensor entusiasta de la idea de identificar a Kelly", como prueban anotaciones recogidas en el diario del ex director de comunicaciones de Tony Blair, Alastair Campbell, señaló Gompertz.
El abogado acusó de decir falsedades y de hipócrita a Hoon, que en sus declaraciones ante el tribunal negó haber promovido esa línea de actuación.
El diario de Campbell, que ha sido analizado por el tribunal en el curso de la investigación, demuestra, según el letrado, que existió una estrategia gubernamental para sacar el nombre de Kelly a la luz pública.
Gompertz, que también criticó a la prensa británica y sobre todo al periodista de la BBC con quien habló Kelly, Andrew Gilligan, dijo que la exposición pública llevó al científico al suicidio.
"Seguramente le bajó la autoestima, le creó el sentimiento de que nadie confiaba en él", observó el abogado.
"No es de extrañar que se sintiera traicionado, después de haber dedicado su vida a su país. No es de extrañar que se le rompiera el corazón y que se encerrara en sí mismo. En un momento de desesperación, parece que se quitó la vida", agregó.
El cadáver del científico fue descubierto el 18 de julio, con las venas de una mano cortadas, en un paraje boscoso cercano a su casa en el condado de Oxforshire (al norte de Londres).
Desde el pasado 1 de agosto, el juez Brian Hutton lleva a cabo una investigación sobre las circunstancias de la muerte del científico, en el curso de la cual ha interrogado a varios testigos, entre ellos al Primer Ministro, Tony Blair.
Las comparecencias orales terminaron el miércoles y los abogados de las cinco partes implicadas presentan hoy sus conclusiones, antes de que el juez se retire unas semanas a redactar su informe.