BERCK SUR MER.- El jóven tetrapléjico francés Vincent Humbert, al que su madre ayudó a morir añadiendo un producto tóxico a su perfusión, falleció este viernes en Berck sur Mer (norte), en medio de un gran debate sobre la eutanasia, informó la fiscalía de Boulogne sur Mer.
Vincent Humbert, de 22 años, se había quedado paralítico, mudo y ciego, tras un accidente de tránsito sufrido hace tres años exactamente.
Ingresó en coma profundo la noche del miércoles en un hospital después que su madre le ayudara a morir, conforme al deseo del jóven, que había escrito en diciembre al Presidente francés Jacques Chirac para pedirle el derecho a morir.
Su madre Marie Humbert había anunciado el lunes su intención de poner fin a los sufrimientos de su hijo el 24 de septiembre, tres años exactamente tras el accidente.
La policía detuvo a la madre unas horas y luego la liberó para permitir su ingreso en un hospital.
Tras conocer la muerte de su hijo, Francis Humbert se declaró "extremadatemente aliviado", aunque reconoció que también "le costaba mucho haber perdido a un hijo".
El abogado de la madre Hugues Vigier recordó que esa "era la voluntad de Vincent. Murió, pero creo que fue un momento de felicidad para él".
La familia del fallecido denunció en los últimos días que los médicos seguían "ensañándose" con Vincent para intentar mantenerlo en vida.
El equipo médico del centro donde había ingresado se reunió la mañana del viernes y tomó la decisión de "limitar las terapias activas".
"El equipo médico, que siguió a Vincent durante tres años tomó esta decisión colectiva con una independencia total", explicaron los médicos en un comunicado.
El caso de Vincent reavivó el debate sobre la eutanasia en Francia, donde está prohibida. Unas horas después de su muerte, la Asociación por el Derecho a Morir Dignamente (ADMD) dijo que veía ahora "una luz de esperanza", a raíz de las declaraciones de varios políticos en los últimos días.
El ministro de Asuntos Sociales, François Fillon, propuso abrir un debate sobre la eutanasia en Francia.
La madre explicó varias veces a la prensa que había tomado esta decisión con su hijo y descartó la posibilidad de viajar a un país que autoriza la eutanasia. "Mi hijo no quiere. No quiere esconderse para morir", explicó.
El periodista Frederic Veille publicó el jueves un libro titulado "Les pido el derecho a morir", en el que transcribió las declaraciones que le hizo Vincent durante varios meses.
"Este libro nunca lo veré, porque he muerto el 24 de septiembre de 2000", explicó el tetrapléjico. "Desde ese día, ya no vivo, me hacen vivir, me mantienen en vida", agregó.
"Me gustaría tanto encontrar la solución para morir", explicó.
Su petición conmovió a Francia en enero pasado cuando escribió a Chirac. "Quiero que sepa que usted es mi última oportunidad", afirmó en la carta.
"Muevo levemente la mano derecha haciendo una presión del pulgar por cada letra del alfabeto. Esas letras forman palabras y esas palabras forman frases. Es mi única forma de comunicación", señaló Vincent.
Su madre, Marie Humbert, abandonó todas sus actividades para permanecer junto a su hijo.
A ella le dedicó las últimas palabras del libro. "No la juzguen. Lo que haga por mí será probablemente la mayor prueba de amor del mundo (...) Piensen en todo lo que hizo por mí. Piensen en todo el amor que debe tener una madre para poder amar tanto".