MADRID.- El ex Presidente de Argentina, Fernando de la Rúa, que renunció a su cargo en diciembre de 2001, dijo hoy que asume su responsabilidad ante la dramática crisis social que asoló a su país y agregó que "el primer deber de un Gobierno es realizar su proyecto y el mío no pudo mantenerse".
Así lo explica el ex mandatario en unas declaraciones que publica hoy el diario español "El País".
De la Rúa, que visita estos días España, se refirió también a la violencia desatada los días previos a su renuncia que dejaron un saldo de 28 muertos en todo el país, cientos de heridos y un estallido social con saqueos a supermercados.
"Nada de eso era casual y fue trágico. Mi llamado a la unidad fue rechazado, retaceado el apoyo de mi propio coalición (Unión Cívica Radical), por lo que entonces presenté mi renuncia", manifestó De la Rúa.
El ex Presidente argentino aseguró que dimitió "para evitar violencia, preservar la continuidad institucional y posibilitar el arreglo internacional de las finanzas".
Sobre las razones que, a su criterio, provocaron la grave crisis económica y social, De la Rúa mencionó "la resistencia de la oposición a los compromisos de una unidad política y las complicaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, con inusual rigidez, suspendió los libramientos previstos".
Agregó que "asomaban además quienes buscaban la devaluación monetaria, a la que yo me oponía, para preservar el salario de los trabajadores".
Y recordó que asumió su mandato en 1999 "en una situación compleja, con alto endeudamiento, recesión, y grandes reclamos sociales".
Consultado acerca del reciente acuerdo alcanzado con el FMI por el Gobierno del actual presidente de Argentina, Néstor Kirchner, De la Rúa consideró que estos "son temas privados del actual Gobierno y muy sensibles".
En Madrid, De la Rúa se entrevistó con el Rey Juan Carlos, con el presidente español, José María Aznar y el con el ex presidente Felipe González, que lo invitó a formar parte del Club de Madrid, un grupo de apoyo a las nueva democracias integrado por varios ex mandatarios iberoamericanos.
"Esta es una visita de reencuentro", dijo el ex presidente argentino, que estuvo Madrid por última vez a finales de octubre de 2001, y aclaró que no vino a hacer declaraciones "pero quiero ratificar la importancia de tener las mejores relaciones con España y fortalecer nuestros vínculos".
Para De la Rúa este es "un tiempo de transición" para la Argentina, una etapa "de reorganización de las principales fuerzas políticas", al tiempo que deseo lo mejor para el actual gobierno.