MOSCÚ.- El Presidente interino de Chechenia, Anatoli Popov, hospitalizado en medio de sospechas de que fue envenenado, se encuentra en un estado "muy grave" que no permite evacuarlo a Moscú y requiere una intervención quirúrgica.
Fuentes militares rusas dijeron que los médicos que atienden a Popov le diagnosticaron una "intoxicación con un veneno de origen desconocido", lo que hizo a los servicios secretos investigar la posibilidad de que fuera envenenado por los separatistas chechenes.
Aunque inicialmente se planeaba trasladar a Popov a Moscú, su estado grave no lo ha permitido, y los médicos han decidido operarlo en una clínica militar local, dijeron las fuentes a Itar-Tass sin explicar qué tipo de intervención requiere el paciente.
Popov, de 43 años, es Primer Ministro y, provisionalmente, Presidente de Chechenia hasta que tome posesión el ganador de los comicios presidenciales convocados por el Kremlin para el próximo domingo, en los que es favorito el líder pro-ruso de la región separatista, Ajmad Kadírov.
El funcionario tuvo que ser ingresado anoche en un hospital de Grozni, donde inicialmente le diagnosticaron una "intoxicación alimentaria aguda", después de que asistiera a una comida oficial tras la apertura de un gasoducto en el distrito de Gudermés.
Un consejo de médicos militares consideró necesario "evacuar con urgencia" a Popov a Moscú para ingresarlo en el Hospital Militar Central "Burdenko" o en el Hospital Clínico Central, conocido como la "clínica del Kremlin", o bien en el Instituto de Toxicología.
Sin embargo, el delicado estado del paciente sólo ha permitido trasladarlo en un helicóptero del hospital de Grozni a la clínica militar de Jankalá, la mayor base rusa en Chechenia situada cerca de la capital de la separatista república en guerra.
Además, un grupo de médicos toxicólogos y especialistas en infecciones se desplazará a Grozni para asesorar a sus colegas, desde Mozdok, la mayor base aérea rusa en el Cáucaso Norte de donde despegan los aviones de guerra encargados de los bombardeos en Chechenia.
El gobierno pro-ruso chechén ya informó del incidente a Kadírov, quien acaba de regresar a Moscú desde Estados Unidos, donde formó parte de la delegación que acompañó al Presidente de Rusia, Vladímir Putin, a la sesión de la Asamblea General de la ONU y durante la cumbre ruso-norteamericana.
La intoxicación -o envenenamiento- de Popov ha decapitado formalmente al gobierno chechén una semana antes de los comicios, que el Kremlin considera claves para su proyecto de pacificación de la república tras la primera guerra de 1994-96 y la actual, que ya ha cumplido cuatro años.
Kadírov oficialmente está de "vacaciones preelectorales", al igual que el número dos del Ejecutivo local, Dukvajá Abdurajmánov, encargado de la campaña electoral del jefe de la Administración provisional implantada por el Kremlin en Chechenia.
Los principales grupos defensores de los derechos humanos rusos se han negado a enviar observadores a los comicios por considerar que su celebración en medio de una guerra que cada día se cobra vidas rompe todos los esquemas legales en materia electoral.
Los críticos señalan que el Kremlin y la cúpula chechena pro-rusa impuesta por Moscú en 2000 han hecho todo lo posible para sacar de la carrera electoral a los tres principales rivales del candidato favorito del Kremlin que tenían mejores expectativas de voto.