WASHINGTON.- Los líderes del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EE.UU. han concluido que el gobierno tenía información muy débil para demostrar que Irak tenía armas de destrucción masiva o lazos con Al Qaeda, se informó hoy.
En una carta enviada al director de la CIA, George Tenet, los congresistas afirman que la información usada por los servicios de inteligencia era "anticuada", "fragmentaria" y "circunstancial", señala hoy el diario "The Washington Post".
Destacados miembros del Comité de Inteligencia estudiaron durante los últimos cuatro meses hasta 19 volúmenes de documentación oficial secreta empleada por el gobierno del presidente George W. Bush para justificar la guerra contra Irak.
Los legisladores revisaron la información empleada para elaborar la Evaluación Nacional de Inteligencia (NIE), un documento presentado por las agencias de espionaje en octubre de 2002 que fue el principal argumento del gobierno para defender su postura hacia Irak.
La NIE fue la base sobre la que el Congreso aprobó en octubre una resolución que autorizaba al Gobierno a usar la fuerza contra Irak.
En su carta a Tenet, los miembros más destacados del comité dicen que encontraron "deficiencias significativas" en la forma en que los servicios de espionaje recogían sus datos, además de que hubo muchas asunciones basadas en datos de cuando los inspectores de la ONU dejaron Irak a finales de 1998.
"La ausencia de pruebas de que las armas químicas y biológicas y sus programas de desarrollo habían sido destruidas se consideró una prueba de que continuaban existiendo", afirma la carta, de la que el Post logró una copia.
La misiva está firmada por el presidente del comité, el republicano Porter Goss, un antiguo agente de la CIA que en el pasado ha apoyado firmemente a Tenet, y la demócrata de más alto rango en la comisión, Jane Harman.
Señala también que "la falta de datos específicos sobre los planes e intenciones del régimen (de Sadam Husein), armas de destrucción masiva y el apoyo de Irak a los grupos terroristas parecen haber dificultado la capacidad de los servicios de espionaje para ofrecer una mejor evaluación de 1998 a 2003".
La consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, aseguró hoy a la cadena de televisión Fox que Bush cree que "tenía muy buena información" y que "nada apuntaba a una marcha atrás de Sadam Husein en sus esfuerzos activos de adquirir armas de destrucción masiva".
En su documento, Harman y Goss critican de forma especial el método empleado para deducir que Irak estaba intentando reconstruir su programa de armas nucleares.
"Nuestro examen ha identificado la naturaleza relativamente frágil de esta información", añade la carta.
El documento recalca que había disputas internas en los propios servicios de espionaje acerca de si Irak intentó comprar tubos de aluminio especial para usos atómicos y que otros equipos que trató de adquirir eran de doble uso, por lo que no está demostrado su empleo nuclear.
Además, los dos congresistas rebatieron la frecuente afirmación de responsables del Gobierno sobre que hay más pruebas pero no pueden divulgarlas debido a su naturaleza secreta.
"No hemos encontrado ninguna información en la evaluaciones que aún son secretas que sea más definitiva", indican Goss y Harman.
Un portavoz de la CIA, Bill Harlow, desmintió las conclusiones de los congresistas y consideró que el comité no realizó ’’un estudio detallado’’.