RÍO DE JANEIRO.- El arzobispo de Río de Janeiro, Eusebio Oscar Scheid, uno de los 31 nuevos cardenales de la Iglesia Católica designados hoy por Juan Pablo II, afirmó que el próximo pontífice puede ser un latinoamericano.
"Creo que hay grandes posibilidades de que el nuevo Papa sea de América Latina, porque es una región tradicionalmente católica", expresó el prelado.
Scheid, de 70 años y considerado un moderado dentro de la Iglesia Católica brasileña, dijo sin embargo que si le tocase participar en el cónclave que elegirá al sucesor de Juan Pablo II, votaría por un cardenal africano.
"Si tuviese que votar ahora lo haría por un africano, porque Africa es un continente que sufre mucho", manifestó Scheid, quien recibirá el capelo cardenalicio el próximo 21 de octubre en Roma junto con los otros nombrados hoy.
Scheid, quien será el octavo cardenal brasileño, dijo que no esperaba ser elevado a esa dignidad, pero que recibió la noticia con naturalidad.
"Esperar, no lo esperaba. Mi función es ser arzobispo", manifestó el prelado, quien justificó su nombramiento por la importancia de Río de Janeiro como tradicional sede cardenalicia.
El nuevo cardenal es arzobispo titular de Río de Janeiro desde 2001, cuando fue nombrado sucesor del cardenal Eugenio de Araújo Sales, quien dirigió esa archidiócesis durante 30 años y renunció al cumplir los 81 años, edad límite para el retiro de los obispos.
Scheid, nacido el 8 de diciembre en Luzerna, estado de Santa Catarina, sur de Brasil, obtuvo el doctorado en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y fue ordenado sacerdote en 1960 en esa misma ciudad.
Tras pasar varios años como profesor de Teología en diversas ciudades brasileñas, en 1981 fue nombrado por el Papa Juan Pablo II obispo de Sao José dos Campos (estado de Sao Paulo), cargo en el que permaneció diez años.
En 1981 fue designado arzobispo metropolitano de Florianópolis, capital de Santa Catarina, cargo que dejó en julio de 2001 para asumir la archidiócesis de Río de Janeiro.