BOGOTA.- El Presidente Álvaro Uribe prometió hoy trabajar sin descanso hasta exterminar "la culebra" del terrorismo, que continúa azotando las ciudades de Colombia con seis grandes ataques en los últimos 13 meses que dejaron por lo menos 105 muertos y centenares de heridos.
"Vamos a trabajar hasta que rindamos al terrorismo, hasta que le quitemos la última gota de oxígeno a esta culebra", dijo Uribe en un discurso pronunciado ante organizaciones de seguridad privada en Bogotá.
Uribe dijo que las 200.000 personas que trabajan en la seguridad privada deben "ser nuestros aliados en esta causa de la Patria" y coordinar su labor con unos 310.000 policías y militares que hay en Colombia para "ayudar a garantizar el primero de los derechos humanos: el derecho de la sociedad a la seguridad".
El mandatario deploró nuevamente el atentado con explosivos ejecutado en la madrugada del domingo en Florencia, la capital del departamento del Caquetá que dejó 11 muertos y 48 heridos, y afirmó que la guerrilla continúa golpeando en flancos débiles.
"Todavía no hemos copado todo el territorio, cuando nos esforzamos en unas áreas, los violentos aprovechan y siguen haciendo de las suyas, como en Florencia", manifestó Uribe.
"La culebra (guerrilla) sigue viva. Le hemos quitado oxígeno y la hemos desalojado de muchos sitios de la patria, pero sigue haciendo daños en lugares de la geografía. Necesitamos derrotar la culebra", agregó.
El ataque de Florencia con una bicicleta-bomba que atrapó a centenares de personas cuando salían de bares y discotecas después de una noche de fiesta, fue atribuido por las autoridades militares a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor y más antigua guerrilla del país.
Con el atentado de Florencia se completaron seis de gran magnitud en centros urbanos, cinco de ellos atribuidos a las FARC.
Uribe fue recibido el 7 de agosto de 2002 el día inaugural de su gobierno con un ataque con morteros contra el palacio presidencial que dejó 22 muertos y 65 heridos civiles y el 7 de febrero de 2003 fue colocado un coche-bomba en el Club El Nogal de Bogotá que mató 36 personas y 160 resultaron heridas.
Una semana después, una casa-bomba estalló en Neiva, al sur, cerca del aeropuerto y mató 15 personas y mas de 40 quedaron heridas. El 5 de marzo en Cúcuta, la principal ciudad de la frontera con Venezuela, un carro-bomba estalló en un centro comercial y causó 13 muertos y 60 heridos. Este atentado fue atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El pasado 7 de septiembre guerrilleros de las FARC hicieron explotar un caballo-bomba en Chita, población del departamento de Boyacá y murieron ocho personas y otras 20 resultaron heridas.
A pesar de la serie de atentados, Uribe dijo que "el orden se está recuperando gracias al sacrificio de la fuerza pública, a su abnegación de pagar todos los precios en la tarea de enfrentar a los violentos".