CIUDAD DEL VATICANO.- La carrera por el trono de San Pedro está en marcha. Luego del nombramiento que hizo el domingo el Papa Juan Pablo II de 31 nuevos cardenales, los fieles de la Iglesia Católica se preguntan cuáles son las posibilidades de otro Papa no italiano.
Ningún cardenal se postula para ser Papa, por lo menos no públicamente. Y aunque el Papa es un monarca, no hay un príncipe heredero de la corona designado para sucederlo.
Así que cada vez que el Papa nombra nuevos "príncipes" de la Iglesia, se desata la especulación. En esta ocasión los nuevos nombramientos eran urgentes por la frágil salud del Santo Padre, quien ya cumplió 83 años.
"La responsabilidad es mayor para nosotros, en comparación con aquellos que fueron nombrados cardenales hace 24 años", dijo Philippe Barbarin, de Lyon, Francia, uno de los nuevos príncipes de la Iglesia, con apenas 52 años.
"El Santo Padre está llegando al final de su camino", dijo el lunes el flamante cardenal a la cadena radial Europe 1. "Es una gran responsabilidad para nosotros. El Papa está muy enfermo".
Los nombramientos del domingo son quizá la última oportunidad de Juan Pablo II para conformar al grupo que debe elegir a su sucesor.
El Papa lanzó sus redes lejos de Roma y las hizo llegar hasta países como México, Brasil, Guatemala, Sudán, Ghana, Nigeria, Vietnam y la India aumentando las posibilidades de otro Papa no sólo no italiano, como él mismo, quien nació en Polonia, sino de uno que no fuera europeo.
"Su selección le da a los fieles de la Iglesia Católica una mejor representación y expresa con mayor precisión la diversidad, y esto prepara el terreno para una discusión más profunda en el próximo cónclave", dijo el biógrafo papal, Marco Politi.
"Entre los nuevos cardenales tenemos muchas de las mejores mentes de la Iglesia, provenientes de todos los rincones del mundo", dijo Politi, quien es coautor del libro "His Holiness" (Su Santidad).
El debilitado y enfermo Papa, quien cumple en octubre su aniversario número 25 al frente de los más de 1.000 millones de católicos en el mundo, está claramente trabajando en pos de una sucesión que garantice que sus puntos de vista no van a ser muy alterados por el nuevo jerarca. Sin embargo, si Juan Pablo II tiene un candidato o un favorito para sucederlo, no lo ha dicho.
Los 31 nuevos cardenales están por debajo de los 80 años y por tanto cumplen los requisitos para formar parte del cónclave para elegir a un sucesor del Papa.
Apuesta en favor de los conservadores
El Papa ha nombrado a todos -con excepción de cinco- los cardenales que pueden formar parte del cónclave para elegir a un sucesor después de su muerte.
Dado que Juan Pablo II ha nombrado a los prelados que coinciden con sus enseñanzas, los nuevos cardenales incrementarán la posibilidad de que el nuevo líder católico también sea de tendencia teológica conservadora y por tanto que no cambiará normas controvertidas, como la prohibición de los anticonceptivos o que las mujeres puedan ser ordenadas sacerdotes.
"Al nombrar a estos nuevos cardenales, Juan Pablo II hizo lo que cualquiera haría si fuera Papa: nombrar a los prelados que coinciden con sus enseñanzas", escribió el sacerdote jesuita Tom Reese, editor de la revista semanal especializada "U.S. America".
Muchos jerarcas de la Iglesia Católica piensan que el mundo en vías de desarrollo debe ser la región de donde salga el nuevo Papa y alegan que es ahí donde los fieles tienen más fervor y donde está propagándose la religión católica con más fuerza.
El nuevo cardenal brasileño, Eusebio Oscar Scheid, de 70 años, dijo que a él le gustaría un Papa de Africa porque eso enviaría una fuerte señal en favor de ese continente, "donde ha habido mucho sufrimiento durante muchos años".
A pesar de que Europa tiene el 50 por ciento del colegio electoral, muchos cardenales de la región no quieren volver a tener un Papa italiano. Juan Pablo II fue el primer Papa no italiano en 455 años.
Bajo circunstancias normales, sólo 120 cardenales, conocidos como "cardenales electores", pueden entrar en el cónclave para elegir al nuevo Papa entre los de su propio rango tras la muerte del actual Pontífice. Pierden este derecho cuando cumplen 80 años.
Pero el Papa dijo que había decidido superar el número límite de 120 cardenales electores, lo que también hizo la última vez que nombró cardenales en 2001.
Antes del anuncio del domingo, había 164 cardenales, pero sólo 109 tenían menos de 80 años.
Seis nuevos cardenales son italianos, lo que convierte a Italia en el país que más cardenales tiene, pero los grupos regionales quizás tengan más peso que los bloques nacionales.
Si los países latinoamericanos, junto con Canadá y Estados Unidos, deciden apoyar un candidato, tendrán mucha influencia.
El jesuita estadounidense Reese dijo que "no hay ningún cardenal en el colegio electoral que tenga la personalidad de Juan Pablo II... y la clonación está prohibida por las leyes de la Iglesia".