NACIONES UNIDAS.— El ministro de Relaciones Exteriores de Irán Kamal Kharrazi afirmó el lunes que su país no tiene "nada que ocultar", pero indicó que antes de firmar un protocolo sobre inspecciones más minuciosas, desea garantías de que ello pondrá fin a la polémica sobre su programa atómico.
Irán admitió previamente que se encontraron rastros de uranio enriquecido en otra planta de energía de su país, pero aseguró que procedía de un equipo importado.
Diplomáticos extranjeros dijeron la semana pasada que inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica encontraron pequeñas cantidades de uranio enriquecido en la planta de Kalay-e. Semanas antes, inspectores de la ONU encontraron partículas de uranio enriquecido en una planta en Natanz.
"Queremos asegurarnos de que un protocolo adicional resolverá los problemas y que será suficiente", destacó Kharrazi al hablar con los periodistas en las Naciones Unidas.
La Agencia Internacional de Energía Atómica le ha dado plazo a Irán hasta el 31 de octubre para que acepte inspecciones sin restricciones y detenga el proceso de enriquecimiento de uranio. Estados Unidos, Europa y Rusia han incrementado la presión para que Teherán cumpla con el plazo.
La AIEA enviará un grupo de inspectores a Irán el jueves para hacer negociaciones. La agencia espera iniciar el viernes una nueva ronda de inspecciones.
Irán insiste que tiene derecho de desarrollar un programa nuclear con fines pacíficos, tal como establece al Tratado de No Proliferación Atómico, TNP. Como signatario, Irán no debe desarrollar armas nucleares.
"Siempre hemos puesto énfasis en manifestar que no tenemos ningún programa que produzca armas atómicas y que todas nuestras actividades son legales dentro de nuestro compromiso ante el TNP y nuestros derechos basados en el TNP y bajo la salvaguarda de AIEA", destacó Kharrazi.
"Todos hablan sobre la firma de un tratado adicional, y en principio, no tenemos ningún problema en tener más inspecciones porque no tenemos nada que ocultar", destacó.