RAMALLA.- El Presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, salió el lunes de sus devastados cuarteles generales en Cisjordania luciendo bien y animado, para acabar con los rumores de que se encontraba mal de salud.
Médicos palestinos dijeron que Arafat, de 74 años, tenía algo de gripe, pero el equipo de médicos que llegó desde Jordania para atenderlo indicó que no tenía otros problemas de salud.
"Agradezco a mis hermanos en Jordania por enviarme los médicos cuando se enteraron de que tengo una enfermedad. Gracias a Dios la enfermedad acabó", dijo Arafat a la prensa en la afueras de su oficina en la ciudad de Ramalla.
Ashraf al-Kurdi, jefe del equipo de tres médicos, dijo: "Lo encontramos (a Arafat) en buenas condiciones de salud".
Arafat, al que a veces se le ha visto tembloroso en público, pero quien habla poco de su estado de salud, se ha visto confinado por fuerzas israelíes a sus cuarteles en Ramalla desde diciembre del 2001.
Israel acusa a Arafat de incitar la violencia en los tres años de insurrección palestina por un estado propio, una acusación que él rechaza. El gabinete israelí decidió en principio "removerlo" pero no ha precisado cuándo o cómo lo haría.
