BOURNEMOUTH, Inglaterra.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, dijo al gobernante Partido Laborista que "tomaría la misma decisión nuevamente" sobre Irak, a pesar de la extendida oposición a la guerra dentro de su organización política.
Blair, quien ha visto desplomarse los índices de confianza del público desde el derrocamiento del líder iraquí Saddam Hussein, admitió que su decisión de unirse a la invasión liderada por Estados Unidos, había herido, enfurecido y decepcionado a muchos de sus partidarios.
"Sé que mucha gente cree profundamente que la acción que tomamos fue errada", dijo a los delegados a la conferencia anual del partido Laborista. "Sólo pido una cosa: ataquen mi decisión pero al menos entiendan por qué la tomé y por qué tendría sentido tomar la misma decisión de nuevo".
Las dudas sobre los argumentos de Blair para ir a la guerra han sido exacerbadas por el fracaso en encontrar armas de exterminio en Irak, su principal justificación para una acción militar.
Una investigación judicial sobre el suicidio de un experto en armamento que cuestionó partes del informe británico sobre las armas iraquíes ha socavado aún más el gobierno de Blair.
Jefes de los servicios de inteligencia han admitido que las advertencias sobre la amenaza de las presuntas armas de exterminio iraquíes fueron malinterpretadas en el documento.
Pero Blair dijo que ese peligro, de las armas de exterminio, representaba la "amenaza a la seguridad en el siglo XXI".
"No fue una decisión fácil. De modo que cada uno de nosotros puede pensar cualquier cosa, pero coincidamos en esto. Nosotros, los que comenzamos la guerra, debemos concluir (las labores para) la paz".