WASHINGTON.- Los responsables militares de Estados Unidos temen que se produzca un auténtico abandono de reservistas del Ejército debido a la complicada situación que afrontan las tropas enviadas a Irak, se informó hoy.
Los reservistas son enviados a Irak durante un año y pueden pasar movilizados hasta 15 meses si se incluye el período de entrenamiento, lo que puede hacer que muchos decidan dejar la reserva.
"La continuidad es lo que más me preocupa. Es mi problema número uno", afirmó el jefe de la Reserva del Ejército, general James Helmly, en unas declaraciones al diario USA Today.
Los soldados en activo tienen una orden que les prohíbe darse de baja hasta que concluye el periodo de destino de su unidad, por lo que los responsables militares van a vigilar atentamente los índices de continuidad y de bajas a partir de inicios del próximo año.
Helmly señaló que tanto la Reserva como la Guardia Nacional fueron creadas con el objetivo de movilizar rápidamente a los soldados para guerras de gran envergadura y luego devolverles a casa una vez acabado el conflicto, una situación diferente de lo que ocurre en Irak.
La Reserva del Ejército cuenta actualmente con 205.000 hombres, y tanto esa institución como la Guardia Nacional tienen actualmente movilizados a unos 129.000 miembros, lo que supone una cuarta parte de sus efectivos. Ambos cuerpos están formados por soldados a tiempo parcial.
La última vez que Estados Unidos combatió en una guerra de larga duración, en Vietnam, el Pentágono tenía un sistema de reclutamiento obligatorio, pero el Gobierno ha descartado volver a implantarlo.
El pasado viernes, el Pentágono anunció la movilización de otras dos brigadas de infantería de la Reserva, de 5.000 hombres cada una, para pasar un año en Irak, mientras que una tercera está bajo aviso de que también podría ser enviada a ese país.
Además, en los últimos días se han producido quejas y críticas por la forma en que el Pentágono ha puesto en marcha su programa de descanso de dos semanas a las tropas que van a pasar un año en Irak.
Las autoridades sólo se ocupan de llevar a los soldados a Baltimore, en la costa este del país, y luego los propios militares son los que deben pagarse el transporte a su lugar de residencia.
El Pentágono señaló que está planeando enviar soldados también a otras ciudades del país, como Atlanta (Georgia), Dallas-Fort Worth (Texas) y Los Ángeles (California).