JERUSALÉN.- El gabinete del Primer Ministro israelí Ariel Sharon aprobó el miércoles la construcción de un nuevo tramo de su muro de seguridad que en el futuro podrá incluir a la colonia de Ariel, situada a 20 km dentro de Cisjordania.
El gobierno israelí decidió por fuerte mayoría que la colonia de Ariel será protegida por una valla especial que por el momento no estará conectada con la línea de seguridad construida a lo largo de la "línea verde" que separa a Israel de Cisjordania, un territorio ocupado desde 1967.
También se contruirán cercas alrededor de la colonia de Elkana y del bloque de colonias de Gush Etzion, en el sur de Cisjordania.
Todas estas obras están destinadas a ser conectadas en los próximos meses a la valla de seguridad principal. Entre tanto, el ejército israelí vigilará las brechas que quedan con ayuda de sensores electrónicos, puestos de observación y patrullas reforzadas.
El nuevo segmento, de un costo superior a los 100 millones de dólares, se extenderá a lo largo de 45 km desde la colonia de Elkana, al norte, hasta la base militar de Ofer, en Cisjordania.
Las obras deberían estar terminadas antes de fin de año.
Israel inauguró a finales de julio el primer tramo de 140 km de este muro de seguridad que, según el Estado hebreo, está destinado a impedir las infiltraciones de kamikazes palestinos.
La fórmula de compromiso aprobada hoy debería permitir al gabinete de Sharon evitar provisionalmente una confrontación con Washington.
Los estadounidenses se oponían a que el muro se introdujera en Cisjordania. Según ellos, el muro de seguridad presenta el peligro de conducir a la anexión en los hechos por Israel de algunos sectores del futuro Estado palestino prometido por el plan de paz conocido como la "hoja de ruta".
Washington no anunció sin embargo que reduciría de la ayuda económica que concede a Israel los gastos incurridos por el Estado hebreo en esta obra, que incluye una valla de seguridad con sensores electrónicos, pistas de patrulla, fosos antitantanque y una muralla de cemento de ocho metros de altura en un sector de una decena de kilómetros a lo largo de un importante eje viario entre Jerusalén y Tel Aviv.
Después de tres años de Intifada marcados por más de un centenar de atentados suicidas, la inmensa mayoría de los israelíes aprueba la construcción de la "valla de seguridad" que los palestinos bautizaron "el muro del apartheid".
El ejército israelí detuvo al amanecer a Basam Saadi, de 42 años, y a otros 14 palestinos buscados en la zona de Jenín.
Los soldados llevaron a cabo registros en Kalkilia e intervinieron en Rafá (sur de la franja de Gaza), hiriendo a tres palestinos y demoliendo por lo menos una 20 casas.
Del lado palestino, el primer ministro designado Ahmed Qurea anunció este miércoles que el domingo o el lunes presentaría su gobierno al Consejo Legislativo Palestino (CLP, Parlamento).
Por último, casi el 74% de los palestinos apoya al dirigente palestino Yasser Arafat y más de la mitad aprueba la continuación de la Intifada, según un sondeo publicado el miércoles por el Centro Palestino para la Opinión Pública (PCPO).