RAMALLA.- Tropas de élite del Ejército de Israel detuvieron hoy en el campo de refugiados de Yenin, en el norte de Cisjordania, al dirigente local del grupo extremista Jihad Islámica, Bassam Saadi, informó la radio israelí.
Entre otras imputaciones, Israel acusa a Saadi, de 43 años, de haber planeado un atentado suicida perpetrado el pasado julio en el norte del país, que costó la vida a una anciana.
Con numerosos tanques y vehículos blindados, las tropas israelíes penetraron antes del amanecer en el campo de refugiados. El grupo Jihad Islámica anunció venganza por la detención de Saadi.
El Ejército israelí lleva ya varias semanas realizando operaciones en Yenin y ha detenido, según sus propias informaciones, a varios extremistas en esta ciudad.
De manera casi simultánea, tropas israelíes también entraron en la ciudad de Kalkilia, cerca de la "línea verde" que marca la frontera con Israel, produciéndose intensos intercambios de disparos entre los soldados y activistas palestinos. Testigos palestinos dijeron que los soldados decretaron el toque de queda y registraron numerosas casas.
En Jerusalén, mientras tanto, el gobierno del Primer Ministro Ariel Sharon se reunió para discutir sobre si conviene seguir adelante con la construcción de la controvertida "valla de seguridad" o "muro de contención" a lo largo de la frontera con Cisjordania, cuyo objetivo es impedir la infiltración de terroristas palestinos.
Pese a las fuertes reservas expresadas por Estados Unidos, el principal aliado de Israel, Sharon se ha pronunciado por que continúe la construcción del muro, que ya tiene una longitud de 150 kilómetros, y que éste rodee también los asentamientos judíos de Ariel y Kedumim, situados muy adentro de territorio palestino.
De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas, publicado el martes, la construcción de la "valla de seguridad", que tendrá un costo de más de 500 millones de dólares, afecta de modo directo a más de 200.000 palestinos.
En un principio, el gobierno de Estados Unidos había amenazado con suprimir una parte de las garantías de crédito concedidas a Israel, por un monto de 9.000 millones de dólares, si el gobierno de Sharon seguía adelante con la construcción del muro en territorio palestino. Mientras tanto, sin embargo, Washington ha suavizado esta demanda.
El Ejército de Israel, apoyado por helicópteros de combate Apache, incursionó en la mañana de hoy también en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde destruyó con aplanadoras 15 casas en el campo de refugiados de la localidad, según fuentes palestinas.
Fuentes militares israelíes rechazaron esta versión, asegurando que el Ejército había destruido un túnel en Rafah que comunicaba el territorio autónomo palestino con Egipto y a través del cual fueron introducidas en los pasados meses 260 ametralladoras y 50.000 cajas de municiones. Durante esta operación, los soldados fueron atacados a tiros por activistas palestinos, de acuerdo con estas fuentes.
El Ejército israelí asegura haber destruido desde comienzos de año una treintena de túneles entre Rafah y Egipto, supuestamente utilizados para el contrabando de armas y municiones.