BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Néstor Kirchner, pidió hoy "no enamorarse a ciegas" de los indicadores que marcan una recuperación de la economía del país, que a su juicio sigue "estando bajo tierra".
"En esta Argentina han quedado hermanas y hermanos absolutamente quebrados y dañados por el terrible proceso económico que nos tocó vivir durante los últimos quince años", expresó en un acto realizado en la Casa de Gobierno.
Según Kirchner, el país "va mejorando paulatinamente sus números en cuanto al consumo y el crecimiento económico, siempre estando bajo tierra, pero este proceso de crisis dejó un profundo daño en el tejido social argentino".
En Argentina el consumo de servicios públicos aumentó el 9,7 por ciento en agosto pasado en relación con el mismo mes de 2002, de acuerdo con un indicador relevado por el Estado que se conoció ayer, martes.
Ese mismo día, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, dijo que la economía del país crecerá este año entre el 6,3 y el 6,5 por ciento, un punto por encima del último pronóstico oficial.
"Lo que tenemos que hacer todos los que tenemos responsabilidades es no enamorarnos a ciegas de los números. Luchar contra la pobreza, por el trabajo y contra la indigencia debe ser una prioridad de todo el pueblo argentino", expresó Kirchner.
Aunque sin identificarlos, volvió a criticar a los "responsables políticos e institucionales del remate que se ha hecho en Argentina" y pidió a los ciudadanos que tengan "memoria sobre lo que pasó en el pasado".
El gobernante habló en la ceremonia de presentación del Programa Federal de Solidaridad Habitacional, que en su primera etapa prevé la construcción de 16.000 viviendas en ocho provincias del norte del país.
La inversión prevista es de 320 millones de pesos (109,2 millones de dólares) en el primer año de ejecución del plan, con el que las autoridades esperan generar unos 48.000 puestos de empleo.
