BUENOS AIRES.- El gobierno argentino relevó al jefe de la Policía Federal por supuestas irregularidades, en el primer escándalo de corrupción cercano al presidente Néstor Kirchner desde su asunción.
El comisario general Roberto Giacomino había sido designado por el propio Kirchner tras su llegada a la presidencia, en una medida que implicó remover a toda la cúpula policial que estaba en ese entonces.
Giacomino fue acusado por el gobierno de haber adjudicado en forma directa a dos empresas relacionadas con familiares un contrato para informatizar un hospital policial en Buenos Aires por un valor de cerca de dos millones de pesos (690 mil dólares).
"El motivo de la remoción dispuesta por el presidente está basado en una serie de irregularidades en contrataciones directas", dijo el ministro de Justicia, Gustavo Béliz, en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno.
Kirchner, quien goza de una alta popularidad, ha hecho de la transparencia una de las banderas de su gestión y ha prometido que ningún funcionario sospechoso de corrupción integrará su gobierno.
La policía está fuertemente desprestigiada ante la sociedad argentina y sobre ella pesan graves acusaciones de corrupción.
Según Béliz, la contratación de dos millones de pesos ocultaba un sobreprecio "como mínimo" de 400 mil pesos y habría sido firmada dos días antes de la asunción de Kirchner -cuando Giacomino aún no estaba al frente de la Policía Federal-, a pesar de que una comisión técnica lo había desaconsejado.
Este es el primer funcionario designado por Kirchner que es relevado por acusaciones de corrupción desde que el presidente asumió el cargo el pasado 25 de mayo. "Vamos a seguir haciendo todo tipo de auditorías, reforzando todos los mecanismos de control y una serie de importantes medidas que tienen que ver con cortar de cuajo, y mandar un mensaje muy claro a las fuerzas de seguridad en cuanto a la represión de cualquier tipo de actividad delictiva", señaló Béliz.
El ministro de Justicia precisó que una de las firmas beneficiadas con el contrato sería propiedad de un concuñado de Giacomino, mientras que la otra compañía estaría vinculada a uno de los hijos del comisario destituido.
El gobierno elevó el caso a la estatal Oficina Anticorrupción para que haga la denuncia ante la justicia.
Béliz aclaró que Kirchner se tomará al menos una semana para designar al sucesor de Giacomino, quien se encuentra en el extranjero.