JERUSAlÉN.- El Ejército israelí propone la creación de una "franja de seguridad" de 400 metros de ancho alrededor de cada uno de los asentamientos que quede fuera del muro de Cisjordania, a fin de garantizar la seguridad de los colonos frente a incursiones palestinas.
Se trata de una franja de terreno con distintos dispositivos físicos y electrónicos alrededor de cada asentamiento, lo que significará nuevas expropiaciones de terrenos urbanos y de cultivo a la población palestina vecina.
Esta franja de seguridad es la solución que el Ejército ha planteado al Gobierno de Israel para todos los asentamientos judíos que queden fuera del muro de separación que este país construye en Cisjordania, con el argumento de que es imprescindible para impedir la entrada de suicidas en su territorio.
Hasta ahora, más de 100 asentamientos judíos han solicitado al Ejército la construcción de esa zona defensiva, y las autoridades han aprobado 17 solicitudes.
La medida, que ya es aplicada en los asentamientos de Mevo Dotan, Homesh y Hermesh -en el norte de Cisjordania-, significará que cualquier persona que se halle dentro de la franja de seguridad sin autorización puede ser blanco automático tanto del Ejército como de los colonos mismos, según el diario "Haáretz".
La oferta del Ejército, que no es nueva pero cuya aplicación puede producirse ahora de forma masiva, agrega más leña a una hoguera ya de por sí casi explosiva por las consecuencias que está teniendo el muro de separación.
Dicho muro, en ciertos tramos una verja con dispositivos electrónicos de alerta, ha significado la expropiación de numerosas tierras palestinas, además de crear grandes prisiones en ciudades como Kalkilia o Baka al-Sharkíe, que están totalmente rodeadas y con una única salida controlada por el Ejército israelí.