GAZA.- El líder de la Yihad Islámica en la franja de Gaza, Abdulá al-Shami, declaró que el ataque suicida en la ciudad de Haifa es "la reacción natural de los palestinos a los crímenes diarios perpetrados por los ocupantes israelíes".
El líder de la Yihad en Gaza dijo a los periodistas que el ataque "prueba el fracaso de todas medidas de seguridad que toman los sionistas, incluidas el cierre de los territorios y el aislamiento racista de los palestinos mediante el muro de seguridad", que Israel construye alrededor de Cisjordania.
El atentado, añadió, "muestra que todas estas medidas no han logrado impedir a los milicianos palestinos alcanzar el corazón de Israel".
Rechazó que el ataque de hoy "tuviera un particular significado político" y agregó que el cese de los atentados contra Israel en las últimos semanas "no ha sido una decisión política de las facciones armadas palestinas".
"El cese de los ataques contra la entidad sionista ha sido el resultado de una serie de dificultades que los milicianos palestinos se han encontrado sobre el terreno", explicó, y añadió que "los ataques suicidas se llevan a cabo en cuanto el militante tiene la posibilidad de hacerlo".
El pasado día 1, la Yihad Islámica pidió venganza por el arresto del jeque Bassam Saadi, jefe del grupo en la ciudad de Yenin, quien fue golpeado por los soldados.
Precisamente Abdulá al-Shami advirtió entonces de que "el enemigo pagará un elevado precio por pegar al jeque Bassam Saadi y por sus crímenes diarios".
Saadi, de 42 años (y con dos de sus hijos muertos en enfrentamientos con el Ejército israelí), se oponía a la tregua declarada por la Yihad Islámica y HAMAS el pasado 29 de junio y rota 50 días después.
La tregua unilateral proclamada por las facciones armadas palestinas se fue al traste con el atentado suicida del 19 de agosto en Jerusalén, tras el asesinato de Mohamed Sider, dirigente de la Yihad Islámica en Hebrón.
