RAMALA.- Una treintena de pacifistas extranjeros e israelíes se encuentran en el cuartel general de Yasser Arafat en Ramalá (Cisjordania) para proteger como "escudos humanos" al dirigente palestino en el caso de que Israel decidiera lanzar una operación contra él, en represalia por el atentado cometido este sábado en Haifa (norte de Israel).
"Hemos venido aquí sin armas, para servir como escudos humanos si vinieran los soldados (israelíes)", declaró el ex diputado israelí Uri Avineri, que llegó a la Mukata con otros siete pacifistas israelíes del movimiento "Gush Shalom" (Bloque de la Paz).
"Matar a Arafat sería un desastre para Israel, para toda la región y para el mundo", agregó.
Una veintena de pacifistas extranjeros del Movimiento de Solidaridad Internacional (MSI) también acudieron al cuartel general del líder palestino, donde tienen previsto quedarse hasta el martes.
El gabinete de seguridad israelí decidió el 11 de septiembre, después de dos atentados suicidas palestinos sangrientos, "deshacerse" de Arafat, sin precisar cuándo ni cómo lo haría.
Por lo menos diecinueve personas, entre ellas cinco niños, murieron y 50 resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado este sábado por una palestina en un restaurante de Haifa durante el sabbat y la víspera del comienzo de la celebración del Yom Kippur, la fiesta más sagrada del judaísmo.
El ministro de Salud israelí Danny Naveh, perteneciente al ala dura del Likud (derecha), la formación del primer ministro Ariel Sharon, reaccionó estimando que este atentado constituía "una ocasión de concretar la decisión del gabinete de sacarse de encima a Arafat".
El movimiento radical palestino Yihad Islámica reivindicó el atentado, cometido por una abogada de 29 años, hermana de un activista palestino al que mató el ejército israelí en junio pasado.