JERUSALEN.- Aviones de combate israelíes bombardearon el domingo una base de entrenamiento de Yihad Islámica en Siria, informó el ejército. La acción fue una represalia por el ataque dinamitero suicida que dejó 19 muertos en Haifa el sábado.
El primer ataque israelí en territorio sirio en dos décadas aumenta los temores de que la violencia israelí-palestina se extenderá a países vecinos, y muestra que Israel busca nuevos objetivos en sus esfuerzos por poner fin al terrorismo.
Israel, que acusa a Siria de albergar y financiar a Yihad Islámica, ha dicho que atacará a los terroristas en cualquier sitio en la región. "Cualquier país que albergue al terrorismo, que lo entrene, lo apoye y aliente, tendrá que responder", dijo el portavoz gubernamental Avi Pazner.
El ataque israelí incluyó diversos objetivos en el campamento Ein Saheb, unos 22 kilómetros al noroeste de Damasco, según funcionarios de seguridad israelíes. La base era usada por organizaciones terroristas, entre ellas Hamas y Yihad Islámica, según un comunicado del ejército.
Imágenes no fechadas del campamento divulgadas por el ejército israelí y tomadas de la televisión iraní, muestran a un oficial dirigiendo una gira por el sitio. En una habitación había cientos de armas, incluyendo granadas, con marcas en hebreo, lo que indica que las habrían robado de Israel. Otra escena muestra una serie de túneles repletos con armas y municiones.
Israel no ha determinado si hubo muertos, dijo Raanan Guissin, asesor del primer ministro Ariel Sharon. "Fue una respuesta moderada", dijo. "No atacamos objetivos sirios, sino campamentos específicos utilizados para entrenar a terroristas".
Abu Emad El-Refaei, vocero de Yihad Islámica en Beirut, negó que hubiera bases de Yihad en Siria. "Todas nuestras bases están dentro de los territorios palestinos ocupados", dijo en entrevista con la televisora islámica al-Yazira.
Un comandante del grupo radical Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General, con sede en Damasco, dijo a The Associated Press en la capital siria que el campamento era suyo y que estaba abandonado. Un guardia civil resultó herido en el ataque, agregó.
El sábado, una mujer palestina detonó explosivos atados a su cuerpo en un restaurante frecuentado por árabes y judíos en la playa en Haifa. Diecinueve personas murieron, incluidos cuatro niños.
Yihad Islámica se adjudicó la responsabilidad del atentado, uno de los más mortíferos en los pasados tres años.
Además del ataque en Siria, Israel cerró partes de Gaza dividiendo la franja costera de 30 kilómetros en cuatro secciones para evitar movimientos de extremistas y armamento.
También atacó el campamento de refugiados de Boureij y la casa de un líder de Yihad Islámica, pero los residentes dijeron que escapó.
En Cisjordania, fuerzas del ejército en Jenin destruyeron el domingo la casa de la familia de Hanadi Jaradat, una mujer de 27 años identificada como la atacante suicida de Haifa. Los soldados también destruyeron la casa del líder de Yihad Islámica en Jenin.