TIKRIT, Irak.- Soldados estadounidenses allanaron el domingo en esta ciudad la casa de un presunto traficante de armas, arrestándolo y decomisando detonadores y otros materiales para fabricación de bombas del tipo utilizado en ataques contra soldados estadounidenses.
En Basora, en el sur, soldados británicos dispararon balas forradas con goma para dispersar a una multitud que lanzaba piedras contra automóviles e incendiaba neumáticos. Seis personas fueron arrestadas, dijo el mayor Charlie Mayo.
Agregó que el disturbio ocurrió luego que funcionarios de la ocupación y policías iraquíes informaron a ex soldados iraquíes la mañana del domingo que no recibirían su pago.
Mayo dijo que los ex soldados estaban enojados pero se dispersaron cuando se les informó que durante el motín del sábado que surgió por la misma razón, se quemó la lista de pago de estipendios que les serían entregados el domingo. El sábado, soldados británicos habían matado a uno de los manifestantes.
En Bagdad, cientos de ex soldados volvieron por segundo día a la base estadounidense en el centro de la ciudad para demandar su paga. El jefe de policía general Hassan al-Obeidi les dijo que formaran una comisión para discutir el asunto el lunes con las autoridades.
En el ataque en Tikrit, helicópteros Apache sobrevolaron la casa, mientras vehículos de combate Bradley derribaron el muro frontal, buscando un hombre identificado por otros iraquíes como comerciante de armas y posible miembro de los combatientes Fedayín de Saddam, la milicia del antiguo régimen.
Hallaron materiales para hacer bombas y detuvieron a dos personas, incluido el comerciante sospechoso.
Fue imposible de inmediato confirmar si alguno de los arrestados está vinculado con el ataque reciente en un lugar cercano en que murió una mujer soldado estadounidense, dijo a The Associated Press el mayor Mike Rauhut.
"Buscábamos a un individuo y lo encontramos en esta casa, junto con materiales para hacer bombas que lo incriminan", agregó.
Los soldados usaban detectores de metales en el patio cerrado de la casa mientras otros revisaban los dos pisos.
Las fuerzas estadounidenses han intensificado su búsqueda de fabricantes de bombas tras el aumento de ataques, en las tres semanas recientes, contra convoyes y patrullas estadounidenses.
