LONDRES.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, sabía que Irak no poseía armas de destrucción masiva listas para atacar Occidente en 45 minutos, según el ex canciller británico, Robin Cook.
El diputado laborista afirmó que antes del inicio de la guerra contra Irak, Blair admitió que Saddam Hussein "no poseía armas que presentaran una amenaza concreta y real".
Cook, quien dimitió en marzo pasado como líder de la Cámara de los Comunes por discrepar con las políticas belicistas de Blair, criticó al premier en su último libro "Point of Departure", basado enteramente en sus diarios personales y que es difundido en capítulos por el dominical Sunday Times.
"Cuando Blair habló dos semanas antes de lanzarse la guerra, en su discurso aclaró que no existían evidencias concretas sobre las amenazas por las armas iraquíes", escribió Cook.
Además, indicó que Blair "estaba preparado para lanzar la guerra contra Irak, sin importarle el progreso que se hiciera con los inspectores de armas de la ONU".
"El director del Comité de Inteligencia Conjunta (JIC), John Scarlett, consintió cuando se le sugirió que Irak no estaba en posesión de las armas de destrucción masiva, las cuales podrían ser utilizadas durante una ataque contra el Occcidente", aclaró el texto.
Tras las acusaciones, Downing Street desmintió lo dicho por el diputado inglés y calificó las alegaciones de "absurdas".
"La idea de que el Primer Ministro británico dijera alguna vez que Saddam Hussein no tenía armas de destrucción masivas es absurda. Sus puntos de vista han sido consistentes durante todo este período, tanto pública como de forma privada, como lo saben muy bien sus ministros", explicó el vocero oficial.
"Lo dicho por Robin Cook es ya muy conocido y ha sido publicitado muchas veces con anterioridad", agregó.
Por su parte, el respetado vocero en Asuntos de Exterior del Partido Liberal Democrático, Menzies Campbell, pidió que el gobierno lance una investigación judicial independiente sobre las razones que utilizó para lanzar la guerra.
"’Todo demuestra que Gran Bretaña lanzó la guerra sobre bases falsas y eso debe ser investigado seriamente", advirtió Campbell.
"Si esas declaraciones son ciertas, serán explosivas para Blair y su gobierno", admitió el veterano parlamentario.